La Justicia Penal condenó a prisión perpetua al ex policía bonaerense Luján Martínez por el asesinato en 2002 de Mauro Martínez, testigo clave de la desaparición seguida de muerte del estudiante de periodismo Miguel Bru. Se trata de un fallo de la Sala I del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires.
Según informó la Asociación Miguel Bru, los jueces de Casación hicieron lugar a un recurso que habían interpuesto y revocó la absolución de 2008 del Tribunal Penal I de La Plata, que lo había dejado en libertad junto al otro ex policía implicado, Ismael Gauna, quien murió en 2009 en libertad.
En relación al fallo, Rosa Bru, la madre de Miguel, aseguró: “Diecinueve años después del asesinato logramos que se haga justicia. Con la familia de Beto Martínez sufrimos todas las irregularidades en el juicio oral contra de los imputados Gauna y Martínez, sobreseídos de la forma más impune por el Tribunal Número 1 de La Plata”.
“Sin bajar los brazos, con la asistencia y el trabajo de los doctores Pablo Javier Oleaga, Marcelo Enrique Ponce Nuñez y Ernesto Martín, pudimos ponerle fin a esta pesadilla, porque además este hombre mientras estuvo libre tuvo un intento de femicidio”, dijo Rosa.
Mauro “Beto” Martínez fue testigo de la desaparición de Miguel Bru en agosto de 1993 y su testimonio resultó clave para confirmar que Miguel estuvo en la comisaría 9na. de La Plata donde fue torturado hasta su muerte.
“Beto” comenzó a ser perseguido por el entonces oficial Ismael Gauna y al poco tiempo fue detenido en la comisaría de El Dique, en Ensenada, de donde se fugó. Luego, se refugió en una vivienda del barrio Villa Elvira, en calles 120 y 84. El 21 de junio de 2002 irrumpió en la casa una brigada policial encabezada por Gauna y Luján Martínez.
Según la versión de la policía, Mauro Martínez salió a recibirlos armado con un revólver calibre 32, pero testigos del hecho dijeron que salió con las manos en alto pidiendo que no lo mataran, y luego de esposarlo le dieron un tiro en la espalda.
Aunque el Hospital San Martín estaba a pocas cuadras, lo llevaron herido al Gutiérrez, en la otra punta de la ciudad, según un testigo de la misma policía “porque quedaba más lejos y podía morir en el camino”. Finalmente allí murió al otro día como resultado del disparo recibido.
Miguel Bru, un estudiante de periodismo de 23 años, desapareció luego de denunciar a efectivos de la comisaría novena de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa y comenzar a ser amenazado y hostigado para que retirara esa acusación.
Según se acreditó en el juicio, el joven fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata, el 17 de agosto de 1993 y las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.
En 1999, en un juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua al ex subcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel; y el sargento Justo López, por el homicidio y desaparición; mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Ceressetto.
En diciembre de 2008, el Tribunal Penal I integrado por los jueces por Samuel Saraví Paz, Patricia de la Serna y Guillemo Labombarda había absuelto a los ex oficiales, a pesar de que la fiscalía pidió en su alegato 20 años de condena y la AMB, como particular damnificado, prisión perpetua.
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