Pilar, la hija de María Rosa Daglio, la psicóloga asesinada en Ramos Mejía tras ser asaltada por un motochorro, habló luego de la detención del acusado del crimen y pidió que le caiga todo el peso de la ley. Además, criticó duramente al Estado por haberle otorgado el beneficio de la prisión domiciliaria al sospechoso con la excusa del coronavirus y convocó a una marcha este viernes en reclamo de justicia. “Este motochorro, que fue el que asesinó a mi mamá, había sido beneficiado por este Gobierno por la pandemia; millones de causas tenía, un prontuario extenso y sin embargo lo largaron a la calle”, lamentó en diálogo con radio Mitre.
En ese sentido, Pilar criticó que “nadie controló la prisión domiciliaria ni la tobillera electrónica” del delincuente y aseguró que “ningún policía se acercó” todavía a la familia. “Así como la mató a mi mamá, empezó a cometer hechos delictivos, no sabemos cuánto y nunca lo vamos a saber. El último hecho había sido una mujer a la que le fracturó el brazo y simplemente tuvo un poquito más de suerte que mi mamá”, agregó la joven en el reportaje radial.
A su turno, en diálogo con el canal TN, la hija de la víctima hizo un pedido de justicia por la trágica muerte de su madre y lo más importante, que no vaya a ser excarcelado nuevamente. “Que haya una condena firme, que haya cadena perpetua. Que no salga por ningún tipo de beneficio. La prisión domiciliaria, ¿qué es eso? ¿quién lo controla a este tipo? Entra y sale con total impunidad”, cuestionó la joven. “No se había descartado ni de las zapatillas ni de la ropa porque sabía que nadie lo iba a ir a buscar y como se hizo tan público, los vecinos los denunciaron y por eso fue que lo agarraron. Si esto no salía quedaba en la nada”, añadió Pilar.
En esa misma línea, la joven recordó que en medio de la cuarentena ellos salieron a protestar por la liberación de presos y aseguró que nunca creyó que esa decisión del Poder Judicial y avalada por el Gobierno iba a afectarla directamente. “Cuando nos enteramos de la noticia (de que iban a liberar presos con la excusa del coronavirus) dije que estos iban a salir a matarnos pero nunca pensé que nos iba a tocar de cerca. Y hoy estamos todos llorando por mi mamá. (...) El Estado está completamente ausente. Como familia también habíamos salido a las protestas. Aplaudíamos desde el balcón porque no podíamos salir a la calle. Reclamamos que no salgan porque nos iban a matar, si el Estado los liberó no sé en este momento cuántos habrá robando y destruyendo a una familia entera”, dijo.
Pilar también aprovechó para convocar a una marcha para pedir justicia. Será el próximo viernes 26 de marzo a las 19, en la esquina de Avenida de Mayo y Rivadavia, en Ramos Mejía. “(Con la detención de presunto asesino) la marcha no se desactiva. Hay que pedir seguridad por los que quedamos y porque haya justicia”, sostuvo la hija de la víctima, quien dio cuenta de la grave situación de inseguridad que se vive en la zona oeste del conurbano bonaerense.
“La Matanza es tierra de nadie. Este no es el primer episodio que tenía mi mamá. Ya le habían robado las cadenitas y nos desvalijaron el departamento. Vivimos con miedo. A las 17 Ramos es muy transitada. Te puede pasar a cualquier hora. Esta vez fue en pleno Ramos Mejía. Al final no sabes dónde estás más tranquilo. Hay que salir a pedir seguridad. Hoy no ves un patrullero en la zona”, criticó.
Con la detención de Alejandro Miguel Ochoa, el motochorro que presuntamente la mató, la familia siente algo de alivio y ahora espera que la Justicia haga lo que le corresponde. “Este fue un delincuente beneficiado por este gobierno por la pandemia. Tiene un prontuario extenso y un montón de causas bajo la misma modalidad”, reiteró.
La detención del motochorro
Ayer por la noche, Infobae pudo confirmar que la Justicia logró la captura del motochorro sospechado de cometer el robo que le costó la vida el viernes pasado por la tarde a la psicóloga, quien falleció poco después a causa de los golpes recibidos en el ataque del delincuente que intentó arrebatarle la cartera.
Ochoa fue arrestado esta noche en su domicilio en Castelar tras una meticulosa investigación del fiscal Federico Medone, de la UFI de Homicidios de La Matanza. En casa de un vecino se encontró una moto Gilera YL200 sin patente que coincide con la que se ve en el video del hecho: el hombre reconoció incluso que el acusado “se la encajó, porque siempre viene a descargarme todos los quilombos”. Ochoa, según las mismas fuentes, había recibido un beneficio para dejar su detención en un penal bonaerense en abril del año pasado a causa de la pandemia.
Ochoa, de 55 años, había estado encarcelado bajo la supervisión de un juzgado de ejecución penal de Mar del Plata, zona donde también tiene domicilio, acusado de robo agravado. Tras salir, cayó otra vez, fue detenido en una comisaría de Morón y volvió a salir, para delinquir nuevamente, de acuerdo a los registros consultados.
En el operativo participó la Policía Bonaerense con efectivos de la DDI de La Matanza, el área de Narcotráfico de la jurisdicción y la Comisaría 2° de Ramos Mejía, a donde fue trasladado Ochoa tras su arresto. Se encontraron las ropas que habría vestido al momento del ataque. El casco fue encontrado también por Medone en una casa cercana.
Ochoa tiene en su historial causas desde 1990 y fue condenado a ocho años y cuatros en 2017 por otros robos motochorros a dos mujeres cometidos en Mar del Plata, donde una víctima terminó con fracturas.
Fue en el marco de esta pena que fue excarcelado bajo prisión domiciliaria de un penal provincial en abril de 2020, con una condena supervisada por el Juzgado de Ejecución Penal N°1 de Mar del Plata: su pena recién se habría cumplido a fines de 2024 de acuerdo a fuentes judiciales.
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