Una joven de 20 años vivió una pesadilla el sábado por la tarde en Quilmes Oeste, cuando sufrió un intento de secuestro a plena luz del día mientras caminaba en compañía de una amiga.
El hecho ocurrió el sábado poco después de las 14.30 en la calle Corrientes, poco después del cruce con Juan B. Justo, sobre uno de los laterales de la Plaza Lourdes.
Lara y su amiga cuya identidad se mantiene en reserva caminaban sobre la plaza en dirección hacia una parada de colectivo, cuando de repente se les apareció una camioneta utilitaria azul, de un modelo similar a una Peugeot Partner o Fiat Fiorino.
“En eso, se bajó un chico con un arma en la mano. Nos apuntó a las dos. Y ese nunca dijo nada. El que daba las órdenes y siempre gritaba era el que estaba adentro de la camioneta”, afirmó la amiga de Lara al canal de noticias TN.
“Se escuchaba que el de la camioneta le gritaba al otro ‘Dale, subila, subila a la camioneta’. Ahí, las dos salimos corriendo y el hombre que tenía el arma fue directo por ella”, continuó.
La secuencia fue tomada casi al completo por una cámara de video de una casa ubicada enfrente de la plaza. Allí se puede ver cómo el atacante corre a Lara durante varios metros, y la alcanza a tomar por detrás.
“Me intentó agarrar de la capucha del buzo, pero me terminó agarrando del pelo. Ahí es cuando me tiró al piso. Me apoyó el arma en la espalda y fue ahí que yo intenté evitar que me levantara. Me hice bolita para ponerme en peso muerto y trataba de hacer fuerza para que no me llevara”, relató la propia Lara en declaraciones radiales a un programa local.
Mientras el agresor intentaba alzar a Lara, la camioneta reapareció en plano al dar marcha atrás y ponerse junto a los dos que forcejeaban. Además, la amiga de la víctima también se acercó al atacante para intentar impedir que se llevaran a su amiga.
Lara gritó durante todo el ataque. Fue por eso que en ese mismo instante se activó la alarma vecinal, lo que llevó a los atacantes a desistir. Fue el propio conductor de la camioneta el que le ordenó a su compañero volver a subirse al vehículo para escaparse y dejar a Lara en el suelo. Una vez que el delincuente se subió al asiento de acompañante y la camioneta se escapó, las dos jovenes, lejos de sentirse amedrentadas, decidieron empezar a correr a la misma camioneta.
“La empezamos a correr porque queríamos anotar la patente. Yo la corrí como dos cuadras hasta que llegó a Pedro Elustondo. Pero por suerte pudimos anotar la patente y luego pasársela a la Policía”, explicó Lara.
Hasta el momento no se confirmó si la patente entregada por las dos jóvenes a la Policía era robada o pertenecía al mismo vehículo. La patente misma fue viralizada en redes sociales: no cuenta con infracciones en territorio bonaerense.
Sin embargo, registra una falta de tránsito en la Ciudad: una infracción que data de diciembre 2017 por conducir usando el celular en Irigoyen al 800.
Las dos jóvenes presentaron la denuncia en una comisaría de Bernal. Sin embargo, dejaron el lugar con un sabor amargo: “Cuando este pibe se iba me manoteó el teléfono celular. Pero se veía que esta no era su verdadera intención, lo hizo como para llevarse algo. Pero cuando hicimos la denuncia, en la comisaría, que incluso vieron el video, calificaron la denuncia por robo y no por intento de secuestro”, se lamentó Lara.
A su vez, las jóvenes afirmaron que tuvieron conocimiento de que otras mujeres sufrieron hechos similares en la misma tarde del sábado y aparentemente con la misma camioneta.
“Cuando publicamos el video en Facebook, uno de los comentarios fue de una chica que me decía que a ella la intentaron secuestrar con la misma camioneta cerca de las tres de la tarde en la esquina de Elustondo y la avenida 12 de Octubre. Tiene sentido porque es el mismo lado para el que se fue la camioneta cuando la perseguí”, afirmó Lara.
En tanto, la propia víctima del intento de secuestro aseguró haber sentido terror durante el resto del fin de semana debido a un suceso con su teléfono celular. Mediante una aplicación, pudo comprobar que cuatro horas después del ataque su celular fue encendido nuevamente apenas a cuatro cuadras de distancia de su propio domicilio. La joven teme que el intento de secuestro haya sido efectuado por vecinos.
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