Dos grupos de rugbiers se enfrentaron a la salida de un boliche en Mar del Plata: un joven está internado en terapia intensiva

El fiscal que investiga el hecho, que se produjo en las inmediaciones de la discoteca Quba, pidió ver las cámaras de seguridad del lugar para avanzar en la investigación

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El hecho se produjo en
El hecho se produjo en las inmediaciones del boliche Quba de Mar del Plata (Google Street View)

Otro hecho de violencia protagonizado por rugbiers tuvo lugar a la salida de un boliche, en esta oportunidad, en Mar del Plata. Como consecuencia de esta pelea, protagonizada por dos grupos, un joven sufrió una fractura en la cara, por lo que debió ser hospitalizado en terapia intensiva.

Según informaron fuentes judiciales a Infobae, el hecho se produjo durante la madrugada del domingo. Por motivos que aún no fueron esclarecidos, al menos siete jugadores de los clubes Sporting y Mar del Plata se enfrentaron a golpes tras abandonar el boliche Quba, ubicado en la Escollera norte, en la zona de Playa Grande.

Durante la pelea Santiago Blautzik, de 21 años, sufrió una fractura en la cara, perdió una pieza dental y recibió múltiples golpes en el cuerpo. Inmediatamente, sus amigos se comunicaron con Emergencias y fue trasladado por una ambulancia del SAME al Hospital Privado de Comunidad, donde fue ingresado a la sala de terapia intensiva.

De acuerdo con las primeras versiones, ambos grupos de rugbiers habrían mantenido una discusión en el interior del boliche y, al salir del lugar, en la vía pública, comenzaron a pelearse a golpes de puño. Durante el altercado, Blautzik cayó al piso y los agresores continuaron pegándole. Uno de ellos también tuvo que ser atendido por médicos, ya que sufrió varias lesiones, pero ninguna de gravedad.

Santiago fue golpeado de atrás, y después le pegaron en el piso, por lo que perdió el conocimiento por un buen rato y convulsionó en el lugar”, dijo Gustavo, el padre del joven hospitalizado, en diálogo con Télam.

“Yo me enteré a las cinco de la mañana, cuando mi hija me despertó para avisarme que lo habían llevado en una ambulancia al hospital. Una situación horrible. Le hicieron placas y estudios y, cuando lo vio a la mañana una neuróloga, él no sabía ni qué día era. Después pudo recuperarse un poco, pero sigue internado”, reveló.

El hombre adelantó que en las próximas horas presentará una denuncia contra el presunto agresor y contó que pidió ver las cámaras de seguridad del boliche “para tener precisiones de qué fue lo que pasó”.

Personal de Prefectura Naval Argentina y efectivos de la Comisaría 9ª intervinieron en el lugar tras el hecho. El fiscal Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7, inició de oficio una investigación por el delito de “lesiones” para determinar las eventuales responsabilidades penales. Además, solicitó la declaración de testigos del hecho como parte de la investigación.

Hasta el momento no dispuso medidas contra los imputados, pero ordenó el análisis de cámaras de seguridad del lugar. Ya tuvo acceso a una grabación, pero fue tomada desde muy lejos y no se puede ver en detalle qué fue lo que sucedió.

Asimismo, Arévalo espera que Santiago evolucione favorablemente de las lesiones que sufrió para que pueda declarar y, de esta manera, aportar su versión de los hechos.

Los padres de Fernando Báez
Los padres de Fernando Báez Sosa piden justicia por su hijo (Foto: Gastón Taylor)

El episodio tuvo lugar a poco más de un año del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven que murió tras un enfrentamiento con un grupo de rugbiers a la salida de la disco Le Brique, en Villa Gesell. El hecho es investigado como un homicidio doblemente agravado por alevosía y por la cantidad de participantes, cuya pena es la prisión perpetua.

En cuanto a las últimas novedades de este caso, el juez de Garantías David Mancinella firmó la elevación a juicio presentada por la fiscal Verónica Zamboni en noviembre pasado para los nueve rugbiers acusados de matar a golpes a Báez Sosa. De esta manera, tras haber renunciado a un juicio por jurados populares, los acusados enfrentarán a un tribunal colegiado de tres magistrados en la jurisdicción de Dolores con fecha a definir.

De los diez acusados, solo Juan Guarino quedó definitivamente sobreseído, con un planteo original de la fiscal Zamboni que no lo vinculaba con el hecho.

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