Tras un fuerte operativo de distintas fuerzas de la Policía, la menor de 7 años secuestrada por el cartonero Carlos Savanz el lunes por la mañana en la villa Cildañez de Parque Avellaneda fue encontrada sana y salva en la ciudad bonaerense de Luján, en inmediaciones de la universidad local, a donde se había trasladado la investigación desde este miércoles por la noche. Los responsables de dar con la menor fueron dos agentes de la Policía Bonaerense que se encontraban en su recorrido habitual de patrullaje.
“Nosotros estábamos finalizando el servicio, esperábamos a nuestro reemplazo y se nos convocó por una alarma. Mientras nos estábamos dirigiendo hacia ese lugar, nos frenó un camión de un corralón de materiales. Allí el conductor nos manifestó que creía haber visto al hombre buscado, pero no a la menor y que se estaba yendo por la calle Gambia en dirección a Las Heras”, contó la oficial de la Policía Bonaerense Mariana Ledesma al canal de noticias de TN.
Y siguió: “Entonces decidimos seguir la corazonada del conductor. Al llegar al lugar, vimos que el hombre dobló por la calle Las Heras y lo interceptamos. Yo le pregunté cómo se llamaba, y me dijo que se llamaba Carlos Savanz. En ese momento di la voz de alto y le indiqué que se tire al piso, y lo tomé del brazo. Ahí se cayó de la bicicleta con la nena que estaba entre un cartón, como escondida. En ese instante me di cuenta de que era ella, Maia, y mi compañero procedió a reducirlo, y de inmediato dimos aviso al 911”.
Luego, la mujer policía relató lo que la menor de edad le dijo tras ser encontrada: “Cuando saqué a Maia de abajo de esa especie de caja, me la subí a upa. Estaba asustada por el golpe en la caída de la bicicleta, y me dijo que quería ir con su mamá. Ahí le puse la campera porque tenía frío. Después, me dijo que con ‘Carlitos’ se habían perdido y que había pasado la noche con él”.
También Ledesma contó que el hombre “no sabía que la estaban buscando”. “A simple vista vi que tenía hambre. Se ve que desde que este hombre la secuestró no le había dado nada. La llevamos a nuestra base, donde la asistieron, le dieron leche y comida como para reparar todo el hambre que ella tenía”, detalló la agente.
Con respecto a la actitud de Savanz tras ser arrestado, la policía refirió: “No me dio la sensación de que estuviera al tanto de lo que estaba pasando. Creo que no tenía ningún tipo de conocimiento de nada. A simple vista parecía una persona muy sumisa. De hecho, no se resistió a la aprehensión”.
Una vez arrestado, a Savanz lo subieron a un patrullero y lo trasladaron a una dependencia policial de la ciudad de Buenos Aires. En principio se manejó la posibilidad de alojarlo en una celda de la Alcaidía de la Comisaría Comunal 15, en el barrio porteño de Chacarita. Pero con el correr de las horas se modificaron los planes y el acusado fue finalmente trasladado a la Comisaría Comunal 1, ubicada en Suipacha y Santa Fe, en Retiro.
Allí espera ahora ser entregado a la custodia de la Policía Federal Argentina, lo cual se concretará en las próximas horas. Lo llevarán a la sede de la Superintendencia de Investigaciones Federales, en General Madariaga al 6900. Si la evaluación psiquiátrica y psicológica lo disponen, la jueza de instrucción Fabiana Galletti definirá la hora y fecha de la indagatoria donde el acusado deberá dar sus explicaciones. Cabe destacar que cuando se lo llevaron, Savanz aseguró que ni siquiera sabía que lo estaban buscando.
La fiscal nacional en lo Criminal y Correccional 54, Laura Belloqui, lo imputó por el delito de sustracción de menores, aunque la acusación contra Savanz se terminará de definir a partir de dos instancias: por un lado, la revisión médica de Maia por parte del Cuerpo Médico de Mercedes, que determinará la existencia de lesiones de cualquier índole. Y por otra parte, lo que diga la menor en una cámara Gesell.
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