Maia Beloso, la menor de 7 años secuestrada por un cartonero cuyo nombre sería Carlos Savanz este lunes por la mañana en la villa Cildañez de Parque Avellaneda, continúa desaparecida, con una intensa búsqueda a cargo de la Policía de la Ciudad para encontrarla.
Su madre, Estela, subió ayer un patrullero para recorrer paradas de cartoneros junto a efectivos. La división Búsqueda de Personas rastreó en varios asentamientos como la villa Zavaleta, la 20-21 y la Papa Francisco, en estaciones del tren Roca, en Guernica y Caseros. La pista, sin embargo, fue otro tren.
Información policial a la que accedió Infobae indica que Maia y su secuestrador fueron vistos en cámaras del Centro de Monitoreo Urbano del Gobierno porteño abordando el tren Sarmiento en la estación Liniers el lunes por la mañana, cerca de las 9:50, para arribar a la estación Castelar 20 minutos después. Cinco minutos antes de abordar el tren fueron vistos en la esquina de Cuzco y Rivadavia. Savanz llevaba su bicicleta, de acuerdo a las imágenes.
Las imágenes de las cámaras no muestran a Maia forcejeando con el sospechoso. “En esas imágenes, todo aparenta normal”, indica una fuente del caso.
En todo caso, los puntos se conectan. La estación Castelar queda a 45 minutos de viaje de la esquina de Ñanduti y Chopin en la zona de La Reja, partido de Moreno, donde poco antes de la noche de ayer la Policía Bonaerense encontró tras un llamado al 911 al primo del sospechoso, también llamado Carlos Savanz, que fue demorado y luego liberado, imputado por encubrimiento en una vieja causa del Juzgado Federal N°2 de Lomas de Zamora que databa de 2010, con un pedido de captura que varias fuentes describen como activo. Información judicial, sin embargo, indica que se encontraba caduco, con una prescripción dictada en 2017.
Así, las imágenes muestran cómo a las 10:29 del lunes llegaron a la estación de Castelar. 10:39, diez minutos después, cruzaron la avenida Santa Rosa a la altura de Sarmiento, en dirección a Ituzaingó. Hay, por lo pronto, otro dato inquietante: el tren llegó a Castelar a las 10:13. Qué hizo Savanz con Maia en esos 16 minutos de diferencia es algo que por lo pronto se desconoce.
Un minuto después, fueron vistos en la esquina de Arias y Avellaneda. Allí, tras salir de la estación, Savanz montó su bicicleta, con la menor subida a su espalda y así continuó.
El seguimiento tras la llegada a Castelar fue realizado por las cámaras del Municipio de Morón: su rastro termina literalmente en la avenida Santa Rosa, el limite final del partido, para entrar a Ituzaingó. De allí, podía tomar dos direcciones hacia la autopista cercana.
Mientras tanto, se conforma un comité de crisis alrededor de la búsqueda. La activación de la Alerta Sofía, el sistema de búsqueda de menores desaparecidos, llamada así por Sofía Herrera, la menor desaparecida hace doce años en Tierra del Fuego, llevó a la colaboración de la PROTEX, el ala de la Procuración dedicada a investigar delitos de trata de personas con los fiscales federales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo. Sin embargo, no existen sospechas de trata de personas en el caso, por el momento: la PROTEX investiga desapariciones de personas desde 2013.
Así, toda la Policía Bonaerense de Morón fue puesta en alerta. Durante la tarde y noche se desplegaron brigadas de investigación a diversos puntos de la Ciudad y el Conurbano para seguir posibles pistas, en un caso a cargo de la Fiscalía N°54 de la doctora Laura Belloqui.
Información policial asevera que Savanz ingresó a Ituzaingó con la menor a bordo de su bicicleta, a través de la calle Muñiz. Allí, las cámaras toman a una persona que responde a las mismas características de Savanz.
En el distrito de Ituzaingó fue registrado por al menos dos cámaras en la zona de Boulevard Fleming, al filo de la colectora.
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