El menor de 14 años que el sábado pasado atropelló y mató a Lisandro Aranda mientras iba en bicicleta con su hijo de 5 años en la localidad bonaerense de González Catán ahora fue acusado de asesinato: homicidio simple con dolo eventual, matar y huir sin asistir a su víctima, la misma calificación por la que es juzgado el ex asesor ministerial Eugenio Veppo, que mató y dejó gravemente heridos a dos agentes de tránsito en septiembre de 2019. La calificación original, homicidio culposo, fue modificada.
El menor, según decidió la Justicia, fue remitido a un instituto de menores en La Plata tras recibir el alta médica por heridas menores que sufrió en el hecho, con el Fiat 147 que quebró y movió de su eje un poste de luz. Quedará allí por tiempo indeterminado, una medida restrictiva. Sin embargo, su pronóstico judicial, dada su edad, es borroso, con una libertad en las cartas.
Sin embargo, el menor, que según su propia madre “aprendía a manejar” con su padre, no es el único implicado en esta historia: en paralelo, una investigación comenzará en la Justicia penal para determinar la responsabilidad de los padres en el hecho, con una participación en la misma calificación de homicidio simple.
Así lo informaron fuentes del caso a Infobae, con una instrucción a cargo de la UFI N°2 de Responsabilidad Juvenil de La Matanza del fiscal Marcelo Germinario. Nuevas declaraciones testimoniales en la causa llevaron a la decisión que complica gravemente al menor. Se cuenta, por otra parte, con la información del levantamiento de rastros de Policía Científica.
Por lo pronto, se aguardan los resultados de la autopsia a Lisandro Aranda, así como la pericia accidentológica que determinará a qué velocidad iba el vehículo. Ante la nueva calificación, el fiscal Germinario pidió suspender la audiencia en la Justicia de menores, que ocurrirá con las nuevas pruebas ya producidas.
Los registros revelaron que el joven no tenía antecedentes previos. El Fiat 147 tenía apenas una sola multa por mal estacionamiento, vencida y con fecha de mayo de 2020.
“Es la primera vez que lo hacía”, intentó justificar la madre del menor en la cuadra del hecho el lunes por la mañana ante varios canales de televisión que la entrevistaban, mientras los familiares de Aranda, que vivía a pocas cuadras del lugar, brindaban detalles de lo ocurrido. Después terminó admitiendo de que su hijo usaba el auto. “Mi marido le estaba enseñando a manejar”, indicó su mamá. “Entonces su marido es responsable porque le enseñó a manejar con 14 años. Mi hijo tiene 17 años y todavía no maneja porque primero tiene que sacar el registro”, le respondió uno de los hermanos de la víctima.
Los propios vecinos de González Catán, que construyeron una loma de burro improvisada en la cuadra del hecho, desmintieron a la madre: aseguraron que el menor había pasado varias veces con el 147 conduciendo a alta velocidad.
SEGUIR LEYENDO: