El pasado sábado 5 de febrero se cumplieron siete años del incendio y derrumbe del depósito de la empresa de resguardo de documentos Iron Mountain en el barrio porteño de Barracas, en el cual murieron ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil.
Uno de ellos era el cabo primero de los Bomberos de la Policía Federal Argentina Damián Véliz, de 33 años. En un nuevo aniversario de su trágica muerte, amigos y familiares de Véliz, que vivía en Avellaneda y era hincha fanático del Club Arsenal de Sarandí, inauguraron un mural en su honor en una esquina de su barrio, en la localidad de Gerli.
“Después de que pasó todo, surgió desde el primer momento la idea de hacer el mural, pero no conseguíamos el apoyo de los vecinos ni de la municipalidad. Por temas monetarios y de tiempo al final nunca se hizo, pero nosotros lo teníamos pendiente”, contó en diálogo con Infobae el bombero voluntario Marcelo Chiappe, quien era amigo cercano de Damián.
En las últimas semanas, sin embargo, los amigos de Véliz consiguieron el apoyo del rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni, que se encargó de encontrar un muralista y convocó a vecinos, familiares y allegados del cabo para participar en la pintada.
“El artista nos ayudó con el diseño y entre todos los chicos lo pintamos. Nosotros somos todos amigos del barrio y participó también su hermano y uno de los chicos que sobrevivió a la tragedia”, contó Marcelo, que tuvo cerca de ocho años de amistad con el joven fallecido: “El objetivo no era meternos con el tema político. Si bien de alguna forma indirectamente es un pedido de justicia, el objetivo era que sea un homenaje para él”.
El mural, que fue pintado en el puente del barrio Villa Modelo de Gerli en la esquina de esquina de las calles Arenales y De la Serna, muestra una reproducción de una foto de Damián en servicio, junto a una de las autobombas que tras el trágico derrumbe fueron entregadas con el nombre y el cargo al que eran ascendidas post mortem las víctimas. En el caso de Véliz, le fue otorgado el grado de subteniente.
Luego, otros compañeros y amigos de Véliz aportaron más ideas. Junto a su figura fue agregado un escudo con su nombre y una serie de flores celestes comúnmente conocidas con el nombre “No me Olvides”. En el fondo del dibujo también se puede apreciar una serie de edificios que, explica su amigo, son las construcciones del Barrio Güemes, donde Véliz se crio y formó sus amistades.
Para completarlo, el dibujo contiene también un pergamino que aún no está terminado y llevará una inscripción: “En homenaje a Damián Veliz nuestro héroe eterno de Avellaneda, víctima de la tragedia de Barracas. Siempre te recordaremos, tus familiares, vecinos y todos tus amigos. Gracias por siempre”. Junto al mural se colocará también un farol. “No hay justicia, pero sí memoria”, señalaron sus familiares y amigos durante el acto de inauguración en el aniversario de la tragedia.
“Damián era un ser maravilloso, un ser especial, un tipo que siempre estaba con buena actitud. Le decíamos ‘bigote’ nosotros, porque era policía y siempre que surgía algún problema decíamos ‘mentalidad bigote’, porque él siempre a pesar de que tenía mil quilombos estaba alegre”, lo recordó su amigo Marcelo. “Salió el domingo de trabajar a las 10 de la mañana y caía con el asado completo, traía la carne, el carbón. Era un ser maravilloso, me animo a decir único”.
“Todos sentimos el mismo dolor, yo por ahí lo siento de otra manera por ser bombero. Cuando suena la alarma me subo al camión y se me viene a la mente Damián”, concluyó.
El incendio se produjo la mañana del 5 de febrero de 2014 en el depósito de la firma Iron Mountain, ubicado en la calle Azara 1245, en Barracas, cuya propagación provocó que la estructura metálica (columnas y cabriadas) que sostenía el techo comenzara a ceder ante la alta temperatura y derrumbara la pared de la calle Jovellanos a la que se encontraba empotrada.
Como consecuencia del derrumbe fallecieron, además del cabo Véliz, el comisario inspector Leonardo Day, la subinspectora Anahí Garnica, los cabos Eduardo Adrián Conesa y Maximiliano Martínez, el agente Juan Matías Monticelli (del Cuartel I de Bomberos de la Policía Federal), los bomberos voluntarios Sebastián Ezequiel Campos y Facundo Ricardo Ambrosi (cuartel Vuelta de Rocha) y Pedro Esteban Barícola y José Méndez Araujo, de Defensa civil.
En febrero de 2018, el juez en lo criminal Pablo Ormaechea dictó procesamientos a empresarios argentinos y extranjeros y ex funcionarios del gobierno porteño de la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad con embargos por presunto “incendio culposo seguido de muerte”, decisión que fue apelada por las defensas.
En diciembre de 2020, una sala de magistrados Cámara Criminal y Correccional porteña anuló los procesamientos con el argumento de que el juez de primera instancia no describió correctamente las acusaciones y todavía no se esclareció si el incendio fue o no intencional.
“Es inadmisible que a casi siete años de este luctuoso episodio aún no se sepa cómo, dónde y por qué se inició el foco ígneo. Y debemos señalarlo con dureza porque no sólo merece una respuesta la sociedad, la cual reclama mejores modelos de acceso a la Justicia que garanticen procesos efectivos, rápidos y transparentes, sino, sobre todo, los familiares de las víctimas que perdieron la vida”, sostuvo la resolución, que encomendó al juez interviniente que “imprima celeridad al trámite de esta causa”.
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