Efectivos de la Policía Bonaerense detuvieron en las últimas horas en la localidad platense de Los Hornos a Gerardo Gómez, alias Caqui, y Rodrigo Ramírez, dos peligrosos delincuentes que pese a su corta edad -ambos con 18 años- cuentan con un importante prontuario que incluye robos y hasta un homicidio. Esta vez, cayeron luego de asaltar a mano armada a una comerciante de la misma zona en la que viven.
Su caída, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, comenzó el pasado 11 de marzo cuando una mujer propietaria de una verdulería ubicada en la esquina de 165 y 10 denunció que tres hombres descendieron el día anterior de una moto roja y negra en la entrada del local. Allí, la amenazaron a punta de pistola y le sustrajeron tres mil pesos de la caja registradora para luego darse a la fuga.
Luego de recibir la denuncia, los investigadores de la Comisaría 3° de la jurisdicción se acercaron hasta la verdulería, entrevistaron a un testigo presencial del violento asalto y obtuvieron la grabación registrada por la cámara de seguridad del local, en la que se observó cómo uno de los ladrones fue el que se encargó de concretar el asalto mientras que los otros dos los esperaban en la moto.
Según dijeron fuentes policiales a Infobae, los efectivos policiales también le tomaron declaración testimonial a vecinos y comerciantes del barrio quienes aportaron datos de los delincuentes. De acuerdo con la información que le dijeron a la policía, el trío de ladrones ya era conocido por delinquir en la zona.
Sin embargo, los datos aportados no fueron muchos. Por temor a represalias, los vecinos se abstuvieron de brindar mayor información que permitiera identificarlos. Sin embargo, con lo que pudieron obtener los investigadores de los testimonios y de las imágenes, la fiscal de la UFIJ N° 1 que interviene en la causa, Ana Medina, pidió tres órdenes de allanamiento en distintos domicilios de la zona de La Plata. “Dos tuvieron resultado positivo”, señalaron las fuentes.
El primero se llevó a cabo en una casa de la calle 64 entre 166 y 167, en La Plata. Allí fue detenido Gerardo Alberto Gómez, conocido con el alias de “Caqui”. En su poder, los efectivos de las comisarías que participaron del allanamiento le encontraron un revólver calibre 32 y dos municiones. El otro procedimiento tuvo lugar en la calle 165 y 62, también en La Plata, lugar en que fue arrestado Rodrigo Alejandro Ramírez, otro joven de la misma edad que es su presunto cómplice.
En su poder le encontraron un revólver calibre 32, largo, tres cartuchos también calibre 32, una campera de color negra con rayas blancas y una motocicleta marca Keller de 110 centímetros cúbicos negra y roja, los mismos colores descritos por la verdulera. El tercer allanamiento se llevó a cabo en la calle 148, sin resultados. En los tres operativos intervino también personal del Grupo GAD.
Una vez se logró la detención de los sospechosos, los investigadores liderados por la fiscal Medina detectaron que ambos jóvenes cuentan con un importante prontuario y que incluso uno de ellos (Rodrigo Ramírez) había sido beneficiado con un arresto domiciliario que le habían otorgado con la excusa de la pandemia del COVID-19. De acuerdo con las fuentes, el delincuente debía permanecer preso cumpliendo una condena en su casa por el delito de robo calificado de un auto.
En cuanto a “Caqui”, el prontuario es más pesado. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, el joven de 18 años fue autor del asesinato de un ciudadano boliviano, ocurrido en una zona de las quintas del partido de La Plata cuando apenas tenía 13 años. Se encontraba en libertad porque al ser menor de edad al momento del crimen, fue considerado inimputable. “Cuenta con entradas a distintas comisarías por el delito de robo calificado y encubrimiento”, revelaron a este medio.
Según supo Infobae, por las distintas averiguaciones que hicieron los investigadores, “los aprehendidos no serían ajenos a distintos hechos de idéntica modalidad cometidos en una franja que abarca desde la calle 150 a 160 y desde la calle 70 a calle 60″ en esa localidad. Ahora deberán afrontar una nueva acusación: robo agravado por el uso de arma de fuego.
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