Un joven de 14 años atropelló y mató a un hombre que estaba circulando en bicicleta en González Catán junto a su pequeño hijo, quien sobrevivió al accidente.
De acuerdo a las declaraciones de la mamá del conductor, el menor tomó el automóvil sin permiso. “Agarró el auto sin permiso, volvió, dijo que iba a guardar el auto y después se fue a dar otra vuelta”, contó la mujer.
El hecho ocurrió el sábado pasado, cuando el menor de edad circulaba a bordo de un vehículo Fiat 147 Spazio color blanco y, por razones que todavía se investigaban, perdió el control del mismo al llegar a la intersección de las calles Tomas Valle y Jorge Newbery, en el partido de La Matanza, y terminó subido a la vereda, atrapado entre la pared de una propiedad y un poste de luz de cemento, al que prácticamente arrancó de su sitio.
Según información policial a la que accedió Infobae, el auto embistió a una bicicleta en la que viajaban Ramón Lisandro Aranda Teves, de 47 años, empleado de una constructora porteña y vecino de la zona, que falleció en el acto, y su hijo, de 5, quien fue asistido por los vecinos de la zona quienes llamaron inmediatamente al 911. El domicilio registrado de Aranda queda a once cuadras del lugar del hecho.
Al poco tiempo arribaron al lugar efectivos de la Comisaría 2° de González Catán y del Comando Patrullas Sur de la Policía Bonaerense, quienes constataron el fallecimiento del hombre y las heridas que presentaba el niño, por lo que llamaron a una ambulancia que lo trasladó hasta el hospital Simplemente Evita, situado en la avenida José Esquiza de la localidad.
Por su parte, según trascendió, el adolescente también sufrió varios golpes por el choque. No quedó libre: fue enviado bajo arresto a un centro de menores en la zona de San Martín tras un pedido de la UFI de Responsabilidad Juvenil N°2 a cargo del fiscal Marcelo Germinario, que abrió una causa por homicidio culposo y lesiones culposas. Sin embargo, por su edad, no sería penalmente responsable. Los archivos judiciales revelaron que el joven no cuenta con antecedentes penales previos.
Según confirmaron fuentes judiciales a este medio, el adolescente se encuentra internado en una clínica de La Matanza por las heridas que sufrió. De allí, tras el alta, será enviado al centro de detención de menores.
El ocurrido en González Catán no es el único hecho de este tipo en la historia reciente. A mediados de febrero pasado, un adolescente de 15 años que manejaba el auto de su tío cruzó un semáforo en rojo, atropelló a una nena de 8 años en el centro de la ciudad de Mar del Plata y luego se dio a la fuga.
El hecho ocurrió en la intersección de Paseo Colón y Alsina, y quedó registrado por las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), que mostraron cómo el Volkswagen UP negro, que circulaba por el carril izquierdo y sin respetar las leyes de tránsito, embistió a la menor que se encontraba cruzando la avenida por la senda peatonal junto a su abuelo y el resto de los transeúntes.
Según trascendió, el conductor atropelló a la nena cuando estaba por terminar de cruzar esa extensa avenida. Como el semáforo estaba por cambiar de color, la víctima se soltó de la mano de su abuelo para salir corriendo y subir a la vereda.
Fue en ese preciso momento que resultó arrollada y según los testigos, el automovilista cruzó la calle Alsina cuando todavía estaba en rojo, especulando con que el semáforo cambiaría rápidamente de color debido a que venía con la onda verde.
Por la magnitud del impacto, la nena debió ser trasladada al Hospital Materno Infantil, donde tras recibir las primeras atenciones médicas se constató que estaba lúcida y con un cuadro de salud favorable ya que sus heridas no fueron de gravedad. Luego de realizarle las curaciones correspondientes fue dada de alta esa misma tarde.
En octubre del año pasado, dos hermanos de 11 y 14 años le sacaron el auto al papá sin su consentimiento, perdieron el control y lo incrustaron contra una casa en Villa de Mayo: “Por los nervios de la situación no encontrábamos la llave para abrir y cuando salimos nos encontramos con que todos los vecinos estaban mirando y vieron a dos nenes que salieron corriendo del interior del auto”, relató Alberto, el dueño de la casa afectada.
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