“Lo mataron para llevarse una tele y tres garrafas”, dijo a Infobae Teresa, la hija de Jorge Lopetegui, el jubilado de 76 años asesinado el martes pasado en su modesta casa de la localidad bonaerense de Virrey del Pino. Según pudieron reconstruir los investigadores, al menos dos delincuentes irrumpieron por la parte de atrás de la vivienda, sorprendieron a la víctima en su habitación para robarlo y luego le dieron dos disparos: uno impactó en un brazo y otro en el pecho.
El hecho ocurrió en la calle Cirilo Correa al 8300, casi esquina con Querandíes. Se trata de un barrio de calles de tierra, casas bajas y rodeado de verde. De acuerdo con fuentes policiales consultadas por este medio, la propiedad de Jorge es modesta. Según contó su hija, vivía allí hace más de 45 años.
“Todos en el barrio lo conocían. De hecho, fue gracias a una vecina que se descubrió todo porque el martes hacia las 7 de la tarde pasó por el frente de la casa y vio la puerta abierta con las llaves colgadas del lado de afuera. Eso le llamó la atención y fue hasta un bar donde van todos a ver si mi papá estaba. Como no lo vio, avisó a otros vecinos, fueron hasta la casa y fue ahí donde lo encontraron”, contó Teresa.
El cuerpo de Lopetegui, viudo desde hace algunos años y dedicado a hacer negocios con dinero como medio de vida, fue descubierto boca abajo al lado de su cama en medio de un charco de sangre. Según trascendió de fuentes policiales, el cuerpo estaba junto a un arma que era de su propiedad pero que no llegó a accionar. Se cree que cuando escuchó ruidos, se resistió, trató de usarla pero fue muy tarde.
“Mi papá tenía una escopeta debajo de la cama desde hace mucho tiempo por si se necesitaba para algo. Yo creo que se resistió porque según lo que nos contaron, tenía golpes y un rasguño en la cara. Él era un hombre grandote y para hacerle algo hay que tener fuerza y ahí lo mataron. Sólo por la tele y las garrafas”, insistió la hija.
Cuando la policía y el fiscal Marcos Borghi -de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza- llegaron al lugar, notaron que estaba todo revuelto, los cajones fuera de lugar, ropa tirada y la ventana del fondo de la casa violentada. Por eso la hipótesis más firme es que se trató de un robo, aunque de momento el expediente fue calificado como homicidio.
Teresa cree que los delincuentes sabían que su padre vivía solo y que podría tener dinero y objetos de valor para ser robados. “Es raro que ingresaran en horas de la tarde cuando el dormía la siesta. A esa hora pueden haberse encontrado con una familia o algo. Ellos seguro lo sabían y ahí atacaron. Por eso no creo que haya sido al voleo. Lo que pasa es que mi papá no tenía nada. Toda la plata siempre nos la daba a mi hermana y a mí. Él vivía con lo justo”, comentó.
El rumor de los 20 mil dólares y el camión que vendió
A penas se conoció el episodio, diversas versiones periodísticas indicaron que los investigadores del crimen seguían la pista de que los delincuentes se habrían llevado de la casa del jubilado una importante suma de dinero: 20 mil dólares, producto de la venta de un camión que el propio Jorge había concretado hace algún tiempo. Esto, de entrada, haría suponer que los delincuentes tenían información previa y que alguien fue el “entregador”.
Sin embargo, las fuentes policiales consultadas por Infobae indicaron que en realidad la pista que se sigue es sobre 25 mil pesos que Lopetegui había obtenido después de vender un viejo camión que tenía. “Al momento no se posee datos (de esa operación) y fue un trato de palabra. Se continua con la investigación a los efectos de obtener demás datos”, agregaron las fuentes.
Al respecto, la hija de la víctima se mostró indignada con la versión de los dólares. “No sé de dónde salió eso. Si mi papá hubiera tenido ese dinero nos lo hubiese dado a nosotras. Jamás lo hubiese guardado acá. Lo más increíble es que ese camión se vendió pero hace más de dos meses y fue por 25 mil pesos. Era un camión viejo que para que no se convirtiera en chatarra mi viejo lo vendió. Los que lo compraron tuvieron que arrastrarlo porque no andaba. Y cuando le pagaron, ese dinero se lo dio a mi hermana. Ni siquiera lo tenía él”, aclaró Teresa, quien reveló que ella misma hizo la venta y que la transacción fue por el monto en pesos.
“Tengo los papeles”, acotó.
Jorge frecuentaba los bares de su barrio, era un vecino querido. La conmoción en la zona es notable: hoy a las 17:30, en la esquina de Mazzotti al 5200 (Virrey del Pino) realizarán una marcha para pedir justicia y reclamar más seguridad.
De acuerdo con lo que pudo saber la familia, una cámara de seguridad ubicada en una escuela del barrio captó a dos hombres en una camioneta Dodge de color rojo y se cree que fueron los que mataron al jubilado. “Insisto que no fue al voleo pero no sé si lo conocían, si eran del barrio. Una vecina me dijo que vieron a un hombre en la camioneta esa, en cuero, contando plata. Raro. Pero no sabemos nada. Ni siquiera fuimos capaces de entrar a la casa a ver el desastre que hicieron”, concluyó la hija.
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