Un casino clandestino que funcionaba en el barrio porteño de San Telmo fue clausurado este fin de semana mientras se desarrollaba un torneo de póker con casi 50 apostadores. Cuatro sujetos sospechados de ser sus responsables fueron detenidos y comenzarán a ser investigados en una causa por juego clandestino.
El allanamiento se llevó cabo este domingo por la noche en la planta alta de un bar ubicado sobre la calle Humberto 1° al 400, frente a la Plaza Dorrego. Comenzó a partir de una denuncia anónima recibida por la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público de la Policía de la Ciudad que cayó en manos de la fiscal Valeria Massaglia de la Fiscalía Penal, Contravencional de Faltas N° 15, quien ordenó una inspección integral al lugar.
Este fin de semana, en un operativo conjunto de efectivos de la Policía de la Ciudad y personal del Centro de Investigaciones Judiciales (CIJ), Lotería y Agencias del Gobierno de la Ciudad y de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el lugar en el que funcionaban cinco mesas de póker colmadas de jugadores que apostaban con fichas y dinero en efectivo, finalmente fue clausurado.
Allí, cerca de las 23 horas de ayer, cuando los efectivos irrumpieron en el lugar, había 47 personas, entre ellas un menor de edad, la mayoría apostando en cinco mesas profesionales de póker, junto a las cuales los agentes detectaron una computadora donde se registraban los datos del torneo.
En ese operativo, tres hombres de 50, 43 y 34 años, y una mujer de 26 que fueron identificados como organizadores fueron aprehendidos por orden de la fiscalía e imputados por infracción al artículo 301 Bis del Código Penal, sobre juego clandestino.
Por orden de la Justicia, tanto los apostadores como el personal que trabajaba en la cocina del lugar para brindar un servicio gastronómico durante el torneo fueron autorizados a retirarse. Al momento de la inspección, sin embargo, hubo jugadores que quisieron escapar sin éxito por el techo del local y descartaban en su huida teléfonos y objetos personales.
Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, la inscripción para el torneo era de 10 mil pesos y a pesar de que el local contaba con una habilitación en trámite, hasta hace una semana tenía una clausura administrativa vigente por incumplimiento de protocolos de COVID-19.
En el lugar se secuestraron 410 mil pesos, 650 dólares, tres teléfonos celulares, cinco mesas de juego y 2.100 fichas de apuestas de distintos valores.
Finalmente, el establecimiento fue clausurado por la Dirección General de Fiscalización y Control y la AGC por desvirtuar el rubro habilitado, al estar funcionando como casa de juego clandestino, con exceso de capacidad, sin respetar el distanciamiento social y en violación de los protocolos vigentes. También se registró una falta generalizada de limpieza en el sector cocina, la existencia de cables expuestos y una habilitación de los organizadores que permitía a los apostadores fumar dentro del establecimiento.
La computadora que era utilizada por los presuntos organizadores del torneo para apuestas en línea y la organización y monitoreo de las jugadas de la competición será peritada por la Unidad de Cibercrimen e Investigaciones Complejas del Departamento de Investigaciones del CIJ.
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