Una nuevo trágico accidente se produjo este sábado con un gomón de bagayeros que intentaban cruzar el Río Bermejo, en la provincia de Salta. Al menos cuatro personas cayeron y fueron arrastradas por el agua mientras intentaban ingresar de manera ilegal desde Bolivia. Un hombre falleció en el maniobra.
Es el segundo hecho fatal de la semana de estas características. El miércoles pasado, otra pequeña embarcación que llevaba una veintena de pasajeros se pinchó y, tras el hundimiento, dos perdieron la vida y cuatro permanecían desaparecidos, entre ellos dos bebés.
Según las primeras informaciones, el hombre que falleció este sábado estaba junto a otros dos adultos que serían su padre y su tío, y otra persona de nacionalidad boliviana.
Entre las pertenencias de las personas que sufrieron el siniestro se encontraron bolsos y mercadería, en la zona de La Talita.
Personal de Bomberos y de la Policía de Salta realizaban un operativo de búsqueda y rescate. Antes de este nuevo accidente, ya se encontraban en la tarea de dar con el paradero de cuatro desaparecidos, entre los cuales están Leonel Eugenio Cruz Segovia, un bebé argentino de un mes de vida que, según su papá, fue arrastrado por el río; y un niño de tres meses.
En los últimos días, el cauce del río Bermejo creció considerablemente por las intensas lluvias registradas en la zona.
El norte de la provincia de Salta, a la altura de la ciudad de Aguas Blancas, es uno de los focos de contrabando de mercadería y el tráfico de drogas. La actividad ilícita se concentra en el departamento de Orán.
Los gomones son utilizados por los “bagayeros” para cruzar por los pasos clandestinos cuando las aguas del río están crecidas. Las personas que se dedican a esta actividad se encargan de ingresar al país mercadería ilegal, principalmente desde la ciudad boliviana de Bermejo, para luego ser destinada a ferias comerciales.
En general, la jornada de un bagayero comienza a las 4 de la mañana, momento en que cruzan a Bolivia donde los esperan lo que ellos llaman “patrones” quienes les entregan los bultos con ropa, zapatillas, juguetes, u otros productos. El narcotráfico utiliza esta metodología para ingresar también sustancias.
En Aguas Blancas hay dos cruces, uno legal y otro clandestino conocido como “Los Gomones”, donde los “paseros” cruzan de manera improvisada de acuerdo al nivel del río.
Según los datos oficiales, en Aguas Blancas hay poco más de 2.000 “bagayeros” argentinos que se suman a otros 500 bolivianos que también operan en ambos cruces. Para un pueblo de cerca de 5.000 habitantes, se trata de la principal fuente de ingresos.
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