La diócesis de Lomas de Zamora informó este martes que, durante la madrugada, la catedral Nuestra Señora de la Paz sufrió actos de vandalismo y robo por parte de desconocidos.
Las autoridades eclesiásticas comunicaron que en el ataque al establecimiento religioso ubicado en la calle Antonio Sáenz al 400, en la plaza principal del mencionado distrito bonaerense, fue profanado el Sagrario donde se guarda el Santísimo Sacramento.
Los delincuentes se robaron las coronas de la imagen de la Virgen de la Paz y del Niño Jesús, que estaban en el centro del altar, y provocaron diversos daños: fue destruida la cruz del cinerario parroquial contiguo al templo y que da sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen, según se detalló.
Efectivos de la División Científica de la Policía bonaerense estuvieron tomando rastros en el lugar.
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, lamentó los hechos vandálicos y les pidió a los fieles que este viernes, segundo de Cuaresma, se lleve a cabo “una hora de Adoración al Santísimo como forma de reparación por lo sucedido”. Lugones también presidirá el mismo viernes a las 19 una misa de desagravio por la profanación.
La coronación de la Virgen de la Paz y del Niño Jesús, cabe recordar, se había realizado el 22 de agosto de 2010, en conmemoración de los 150 años de la creación de la catedral de Lomas de Zamora, la cual fue comenzada a construirse en enero de 1960 para luego inaugurarse el 22 de enero de 1865.
Uno de los más recientes ataques contra centros católicos fue a principios de noviembre último en la parroquia Nuestra Señora del Luján, ubicada en el centro de El Bolsón, en Río Negro. Allí ingresaron integrantes referenciadas con una comunidad mapuche e iniciaron una violenta ocupación durante la cual agredieron al sacerdote y provocaron serios daños materiales.
En aquella ocasión, los encapuchados mancharon las paredes, rompieron bancos y arruinaron imágenes sagradas con pintura. El grupo conformado por unas doce personas estuvo durante más de una hora en el interior de la capilla, ubicada en el corazón de la localidad rionegrina, a metros de la plaza principal del lugar y del centro comercial.
En julio del año pasado sucedieron otros dos hechos: uno de los pasamanos de la escalera de ingreso a la Iglesia San Nicolás de Bari, en el barrio porteño de Retiro, fue robado.
En ese mismo lugar, al día siguiente, fueron sorprendidos in fraganti dos ladrones trataban de llevarse los soportes que habían quedado del pasamanos robado y los picaportes de la puerta principal, todas piezas de bronce. Un patrullero de la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad se acercó hasta la basílica, localizada en la avenida Santa Fe al 1300, después de un llamado al 911 para denunciar un robo. Al llegar, los efectivos se encontraron con los delincuentes, que finalmente fueron detenidos.
Por otra parte, unos días antes, un delincuente murió incinerado dentro de una iglesia adventista situada en la localidad bonaerense de Ingeniero White adonde había ingresado junto a otros dos cómplices para robar una garrafa. La víctima fatal fue identificada como Elías Ramón Arce, de 25 años.
Se comprobó luego que los ladrones que no fueron alcanzados por el fuego escaparon con una garrafa de 10 kilos y tirantes de madera que fueron descartados a los pocos metros de la iglesia.
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