Un docente de 35 años mató de un escopetazo a un delincuente que ingresó con un machete a su domicilio de la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza, aparentemente con intenciones de robarlo.
El hecho ocurrió cerca de la 1:30 de la madrugada de este lunes en una vivienda ubicada en la calle Magnolia al 1100, donde se encontraba el dueño de la propiedad, identificado como Fernando Ezequiel Cáceres.
Según precisaron fuentes policiales a la agencia Télam, el hombre se encontraba descansando en la vivienda cuando, en un momento, escuchó ruidos extraños dentro del inmueble y, al salir de la habitación, observó por la ventana a un sujeto encapuchado que portaba un machete queriendo entrar a la casa.
Ante esta situación, Cáceres decidió enfrentarlo y le gritó que estaba armado: efectivamente, el docente ya había agarrado una escopeta doble caño marca Browning calibre .16, que un familiar le había prestado debido a los casos de inseguridad que había en la zona.
A pesar de la advertencia, el sospechoso continuó con su actitud hostil y rompió uno de los vidrios de una ventana de la vivienda, por lo que el hombre decidió disparar. El perdigón atravesó la pared de madera e impactó en el pecho del delincuente, que murió en el acto. Según la primera pericia en el lugar del hecho, la víctima recibió un balazo a la altura del tórax.
“Nunca (Cáceres) había disparado en su vida. La escopeta se la había facilitado un cuñado porque el lugar no era seguro. El delincuente ingresó a los machetazos con intenciones de matarlo”, dijo a Télam una fuente con acceso al expediente.
El fiscal Federico Medone, titular de la UFI especializada en Homicidios de La Matanza, convocó a la Policía Científica para realizar las pericias correspondientes y ordenó la incautación del arma utilizada.
Por otra parte, el funcionario judicial no tomó ningún temperamento legal hacía Cáceres, ya que se trató de un caso de legítima defensa, según explicaron al mencionado medio los allegados a la investigación.
En tanto, el cuerpo del asaltante fue trasladado a la morgue de este mismo partido bonaerense, donde le realizarán la operación de autopsia correspondiente con el objetivo de lograr su identificación.
Un mes atrás, también en La Matanza, un hombre de 31 años fue asesinado de un disparo por dos delincuentes que le robaron su camioneta cuando estaba junto a una amiga de la infancia, con quien se había reencontrado luego de muchos años tras haber recuperado el contacto vía redes sociales durante el aislamiento por la pandemia del coronavirus.
En este caso, todo ocurrió en la intersección del Camino de la Virgen y El Jume en la localidad de Ciudad Evita, en el partido del sudoeste del conurbano, y la víctima fue identificada como Eduardo David Cardozo.
Luego del crimen, efectivos de la comisaría 3ra. de La Matanza acudieron al lugar a raíz de un llamado al 911 y se entrevistaron con una joven de 27 años, quien conocía a Cardozo porque habían bailado en un grupo de folklore.
Siempre según su relato, conversaron durante semanas y el lunes volvieron a verse en un bar de la vecina localidad de Gregorio de Laferrere. Luego concurrieron a la zona del asalto, frente al Templo de Buenos Aires.
Ambos se encontraban en el interior del vehículo de Cardozo, cuando fueron abordados por ladrones. Allí, de acuerdo a la mujer, uno de los ladrones abrió la puerta del lado del conductor y, sin mediar palabra, efectuó un disparo que provocó la muerte de la víctima.
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