La esquina de la avenida Juan B. Justo y la calle Beláustegui, en el barrio porteño de Floresta, fue escenario esta madrugada de un insólito y violento accidente de tránsito: una mujer chocó, volcó, impactó varios autos y luego de que llegó la Policía, mordió en los brazos a dos efectivos que trataban de reducirla porque estaba completamente alterada.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, la secuencia tuvo de todo. Persecución, gritos, empujones y varios lesionados. Todo comenzó cuando un auto Fiat Siena, que circulaba por Juan B. Justo, en dirección a Beláustegui, fue impactado en un costado por otro vehículo del mismo modelo, conducido por la mujer. En ese momento, el conductor damnificado le tocó bocina para que pare y solicitarle los datos del seguro pero no hubo caso. La conductora escapó a toda velocidad.
Sin embargo, el episodio estaba lejos de terminar. En ese momento, mujer perdió el control de su Fiat Siena e impactó contra la parte trasera de un Peugeot 207 que era conducido por un efectivo policial que se retiraba franco de servicio y que a su vez, resultó lesionado.
En menos de un minuto, la mujer ya tenía en su cuenta personal dos autos perjudicados. Pero a raíz de ese impacto contra el vehículo del efectivo de la Ciudad, el Siena volcó y colisionó contra otros dos autos que estaban estacionados: un Peugeot 208 y una camioneta Berlingo, que también resultaron seriamente dañados. Todo a metros de una estación de servicio.
A pesar de lo que había ocasionado, la mujer se mostraba completamente alterada y pese a la llegada de la policía, no se calmó en ningún momento. Un video que se dio a conocer mostraba cómo empujaba a uno de los efectivos y lo insultaba. No había caso, la conductora estaba completamente fuera de sí.
Fue entonces que entre otros dos efectivos intentaron reducirla sin imaginarse que serían víctimas de un ataque “caníbal”. Mientras luchaban para lograr que se calmara, la mujer los mordió a ambos en los brazos, ocasionándoles cortes.
Finalmente lograron controlarla y llegó al lugar una ambulancia del SAME. Los médicos decidieron derivar al efectivo de la policía porteña del Peugeot 207 al hospital Álvarez por un “latigazo cervical”, mientras que a la mujer agresora también la trasladaron al mismo sanatorio, donde permanece con custodia policial.
La investigación del hecho quedó en manos de la Policía Federal Argentina, ya que en el hecho hubo un uniformado de la fuerza de la Ciudad. Además intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 25 a cargo de Néstor Maragliano, quien abrió un expediente por lesiones con personal policial lesionado.
No es la primera vez que ocurre en un hecho de estas características. En la localidad platense de Berisso, en febrero del año pasado, un motociclista mordió a un policía en un control de tránsito, en la esquina de 162 Bis y 18, una zona algo alejada del centro. Fue luego de que el efectivo le pidiera los documentos del vehículo y el registro. Pero la secuencia fue -al igual que la de esta mañana en Floresta- increíble.
Luego de que los efectivos de la policía bonaerense le exigieran los papeles, el hombre decidió darse a la fuga. Inexplicablemente, el motociclista llegó hasta a su casa, guardó el vehículo dentro de la vivienda y cuando los uniformados tocaron el timbre, el sospechoso les abrió la puerta. En ese momento, intentaron ingresar al lugar con la sospecha de que pudiera estar ocultando algo. Sin embargo, todo tuvo un giro insólito. El hombre no tuvo mejor idea que atacarlos a mordiscos, por lo que quedó detenido en la comisaría 1 de Berisso.
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