En el último tramo de su vida, mientras estaba internado por primera vez en el Sanatorio Los Arcos, el ex presidente Carlos Saúl Menem sufrió el robo de su icónico anillo revestido de oro y una piedra de onix. Lo usaba todo el tiempo, apenas se lo sacaba para dormir, y fue una marca personal durante su mandato presidencial. La Justicia investiga ese hurto ocurrido entre el 6 y el 14 de diciembre en la casa que tenía el ex jefe de Estado en la calle Echeverría, en el barrio porteño de Belgrano.
Tras varias semanas, uno de los tres enfermeros que lo cuidaban fue apuntado como el autor del robo, ocurrido dos meses antes de su muerte el 14 de febrero de 2021. Según aseguró a Infobae el abogado de Zulema María Eva “Zulemita” Menem, Diego Storto, el hombre fue identificado y se encuentra “en rebeldía”.
“Para sorpresa de todos los que estamos en la querella, cuando el juez instructor levantó el secreto de sumario nos enteramos de esto. Esta persona habría estado charlando y chateando, y aportó los mensajes de WhatsApp al expediente, en los que dice que él tuvo el anillo en su poder y después, no”, dijo Storto.
La causa que investiga el hurto se mantenía bajo secreto de sumario en el Juzgado de Instrucción N°17. Sin embargo, al levantarse este mediodía, el letrado de la familia Menem precisó que habían tomado conocimiento de que una persona se presentó como “el primo” de este enfermero -que está identificado, aunque su nombre permanece en reserva-, y aportó evidencia de que su familiar tendría el anillo.
“A este muchacho, que está prófugo desde hace tres meses, todavía no han podido notificarlo, ni indagarlo, ni saber dónde reside. Su propio primo hermano, que es personal policial, declaró que tiene dos o tres domicilios, pero que no se encuentra en ninguno. Más tremendo es que cuando el juzgado instructor tomó conocimiento de esto, lo que dispuso es que lo citen recién al otro día a ampliar la declaración testimonial, en vez de pedir la detención inmediata”, advirtió Storto.
El abogado manifestó que la fiscalía N°42, a cargo de Carlos Arturo Velarde “está agotando todo lo necesario para imputar e identificar a los autores” del robo de la preciada pieza. Aunque consideró que existen “ciertas falencias” en el avance de la investigación y apuntó directamente contra el juzgado.
El robo del anillo fue denunciado el 14 de diciembre último, mientras el senador riojano se encontraba internado en el sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, y fue alertado por su hija Zulemita y su enfermero personal. El día anterior, Zulemita había solicitado a la custodia personal de su padre que fueran a su domicilio, sobre la calle Echeverría, en Belgrano, para que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el ex mandatario guardaba el anillo que solía lucir en el anular de su mano izquierda.
Al día siguiente, el enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos, pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular. En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la obra social prepaga que atendía a Menem, indicaron las fuentes. El fiscal Velarde solicitó una serie de tareas investigativas a la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad para identificar a los sospechosos.
Con los datos recogidos, el fiscal pidió algunas órdenes de allanamiento con la intención de esclarecer el robo que fueron emitidas por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 17, a cargo de Gustavo Pierretti, quien además había decretado el secreto de sumario de la investigación, que este mediodía fue levantado.
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