La semana pasada, un efectivo de la Policía Federal mató de un tiro en el pecho a un remisero de 42 años durante un confuso operativo en el centro de la capital provincial. Según se informó, el efectivo creyó que el chofer iba a sacar un arma y le disparó varias veces: una de las balas policiales impactó en el corazón de la víctima y le quitó la vida casi en el momento.
Pese a las explicaciones del policía, que estaba en compañía de otra agente, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo lo imputó por el delito de homicidio agravado por pertenecer a una fuerza de seguridad.
Todo ocurrió el jueves pasado en horas de la noche en la esquina de las calles Moreno y Catamarca. Allí, Facundo “Kako” Martínez, un remisero de 42 años, estacionó su auto Ford Mondeo cuando de pronto, los dos efectivos de la Policía Federal que estaban en un auto de civil, se le acercaron para identificarlo porque vieron una actitud sospechosa en él. Fue en ese momento que se desató lo peor de manera inexplicable.
Martínez sorpresivamente aceleró su vehículo, supuestamente atropelló a los uniformados y trató de escapar. No está esclarecido aún por qué tuvo esa actitud. De acuerdo con el relato de los efectivos de la Federal, el remisero trató de doblar por la esquina e hizo un movimiento extraño, que les hizo creer que extraería un arma. Sin meditarlo al menos un segundo, los policías se acercaron al Ford y dispararon. Los medios mendocinos hablan de que fueron al menos cuatro los tiros.
Herido, “Kako” llegó a conducir apenas unos metros pero chocó y cayó en una acequia. Cuando llegaron más efectivos de la policía local una vez terminó la secuencia, notaron que el remisero no tenía ningún tipo de arma. Los dos oficiales -una agente de 25 años, y un cabo de 36 años- quedaron inmediatamente detenidos y bajo investigación de la fiscal Lazo, según información de Télam y de fuentes del caso a Infobae. Tras varios días, la funcionaria resolvió imputar al hombre y liberar a su compañera. El acusado dijo que fueron disparos intimidatorios, que su intención no era matarlo.
El conmovedor mensaje de Gonzalo, el hermano de “Kako”
“Fueron cuatro disparos y te dieron justo en el corazón. Ese mismo corazón que era padre de 4 hijos, ese mismo corazón que día a día latía para llevar el pan a tu mesa, ese mismo corazón que ayudaba a un merendero, que te unía a tus vecinos y amigos en una comunión de solidaridad permanente. Corazón valiente, guerrero de la vida. Por qué no te paraste Kako, seguro que fue un error, seguro que no tenías al día los papeles y estabas fuera del sistema”, escribió Gonzalo, su hermano, en una sentida carta publicada en Facebook.
“Era un tipo laburante, con sueños, familia, y seguramente mil errores. Y fuiste para todos un “delincuente” que abatió la policía. Pero resulta que ibas sólo, sin armas, sin acompañante, sin vida. Qué nos está pasando, que hoy miro a mi madre y tengo que explicarles que ya no estás. Que saliste a trabajar en un remise y ya no volviste”, agregó.
La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) aseguró en un comunicado que la víctima “estaba trabajando con su auto por la capital mendocina el pasado 18 de febrero alrededor de las 20 cuando fue fusilado”. La organización aseguró que “dispararon impunemente propiciándole un balazo en el tórax” y criticó duramente la actitud de la fuerza.
Sobre la imputación, el abogado Carlos Moyano, representante del acusado, sostuvo hoy que han pedido “las cámaras de seguridad para aportar más pruebas” y adelantó que “la defensa va apuntar a la legitima defensa” a pesar de que a “Kako” no se le encontró arma alguna. ”La persona se identifica como policía, lo detienen (a Martínez), están delante del auto, luego esté arranca y lo atropella al policía y cuando cae hace al menos un disparo de advertencia, el auto continúa su marcha y el hombre (Martínez) se agacha a buscar algo”, detalló el letrado a la agencia Télam.
De acuerdo a sus dichos, “el policía vio algo que brilla y ahí fue cuando realizó el disparo”.
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