El titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7 de Mar del Plata, Leandro Arévalo, que investiga el femicidio de Claudia Repetto, pidió que la ex pareja de la víctima, un hombre que confesó haberla asesinado a golpes y enterrado el cadáver en las afueras de la ciudad, sea llevado a juicio oral.
El funcionario judicial dio por finalizada la investigación del caso, y solicitó a la Justicia de Garantías que eleve a juicio la causa en la que está imputado Ricardo Alberto Rodríguez, como autor del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”.
A una semana del aniversario del crimen, ocurrido el 1 de marzo de 2020 en Mar del Plata, Arévalo consideró acreditado a lo largo de la instrucción del caso, que Rodríguez asesinó a Repetto en el interior de la casa en la que ella vivía, detrás de la de él, en el barrio Termas Huinco, en la zona sur de la ciudad. También que luego ocultó el cuerpo sin vida en la zona de Acantilados.
La desaparición de la mujer había sido denunciada en el mediodía del 2 de marzo 2020, luego de que ella no se presentó a trabajar en el hotel del centro marplatense donde realizaba tareas de limpieza.
Desde el comienzo de la investigación, caratulada inicialmente como “averiguación de paradero”, los hijos de Repetto apuntaron a Rodríguez, a quien había abandonado siete meses antes, luego de una relación a la que calificaron como “tóxica y violenta”.
Pese a un fuerte despliegue de fuerzas provinciales y federales, que incluyó rastrillajes con perros, análisis de cámaras de seguridad y decenas de declaraciones testimoniales, durante 26 días no hubo rastros de la mujer ni del acusado.
En su primera declaración, dijo que había asesinado a la mujer y que había enterrado su cadáver unos 15 kilómetros al sur del centro marplatense, muy cerca del sitio en el que efectivos policiales habían hallado una pala en los primeros días de la investigación.
Y confesó que la noche del crimen golpeó a Repetto cuando ella salía para encontrarse con un amigo que debía pasar a buscarla por su vivienda, en la calle Don Orione al 1500.
De acuerdo a la investigación, el acusado “le propinó diversos golpes de puño” a la mujer, “especialmente en la cabeza y el rostro, los cuales le produjeron múltiples equimosis y causaron un estado de inconsciencia que, sumado a la posterior manipulación del cuerpo por parte de Rodríguez, derivaron en el fallecimiento por asfixia a raíz de la broncoaspiración”.
“Las motivaciones que llevaron a Rodríguez a la comisión del crimen se encuadran en el prototipo clásico de violencia de género por la cosificación y sentido de pertenencia que se probó que el mismo poseía con quien fuere su pareja, a quien dio muerte por el mero hecho de procurar establecer un nuevo vínculo sentimental”, señaló el fiscal en su requerimiento.
Además precisó que al momento de la confesión, el imputado relató: “La noche del hecho fue un momento muy duro para mí, muy oscuro. Muy nublado. Me acuerdo que entré al pasillo, el tipo la estaba esperando en la camioneta y me agarró un ataque de celos, algo por dentro, y discutimos con ella. Discutimos en el pasillo. La manoteé y cuando volvía a mi estado, porque no sabía lo que estaba haciendo, la encontré en el piso. La quise revivir pero ya estaba muerta”.
Rodríguez detalló en su indagatoria, tomada el 28 de marzo de 2020, que había actuado “solo”, y que cargó a la mujer “en la parte de atrás” de un ciclomotor suyo envuelta en una sábana hasta que llegó a la zona de Acantilados, escena que fue captada además a las 3.55 por cámaras de seguridad.
“La enterré con una pala que llevé desde mi casa, había como un pozo”, explicó entonces el hombre, quien aportó los detalles que permitieron localizar el cuerpo.
Por otra parte, no aceptó responder preguntas del fiscal en su declaración, aseguró estar “totalmente arrepentido”, y dijo que ampliaría su testimonio más adelante. Pero, al ser citado nuevamente 19 días más tarde, decidió no declarar.
Según explicó el fiscal en su pedido de elevación a juicio, “los elementos colectados, independientes a la declaración de Rodríguez, apreciados en su conjunto, resultan suficientes en orden a asegurar los fines del proceso y de señalar con el grado de certeza necesario, la participación de Rodríguez como autor responsable del femicidio”.
Arévalo aseguró que el hombre golpeó a la víctima “hasta que quedó sin vida”, y precisó que el cuerpo fue hallado “envuelto en una sábana y bolsa de nylon”, a la altura del kilómetro 535 de la ruta 11, que conecta Mar del Plata con Miramar.
Rodríguez cumple desde su detención prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán, por pedido del fiscal Fernando Castro, titular de la UFI 1, quien condujo inicialmente la investigación.
Al confirmar esta medida cautelar el 23 de abril último, la jueza de Garantías Rosa Frende consideró “necesario” utilizar la perspectiva de género “para analizar el caso” y ponderó el peligro de fuga para justificar que el hombre permanezca preso.
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