La causa en la que se investiga la muerte de Diego Armando Maradona cuenta con dos nuevos imputados. Se trata de Nancy Forlini y Mariano Perroni, quienes estaban a cargo de la coordinación de los servicios médicos del astro del fútbol. La Justicia tomó la decisión este lunes, por lo que ahora también están acusados de “homicidio culposo”.
Forlini era el nexo entre los médicos clínicos y los acompañantes terapéuticos que fueron echados por el entorno del Diez en los primeros días de internación en la casa de San Andrés, donde finalmente falleció el 25 de noviembre.
En el caso de Perroni, se encargaba de coordinar a los enfermeros, que estaban tercerizados a través de la empresa Medidom.
La Justicia decidió imputarlos en la previa de la junta médica, que se llevará a cabo el 8 de marzo en La Plata, para que puedan aportar sus propios peritos ya que creen que podrían haber tenido algún tipo de responsabilidad en el tratamiento de Diego Maradona.
“Teniendo en cuenta las conclusiones del análisis del contenido del material que fuera extraído de los aparatos de telefonía celular vinculados a la presente encuesta preliminar (archivos de mensajería, audio e imagen), como así también en orden al resto de las constancias probatorias agregadas oportunamente a la presente, deviene necesario a los fines del proceso imponer del contenido y alcances de los artículos 60 y 162 del Código Procesal Penal en orden a la conducta precariamente calificada como homicidio culposo a quienes fueran identificados como Nancy Edith Forlini y Mariano Ariel Perroni”, expresó la Justicia de San Isidro.
Asimismo, se aclaró que Perroni quedó relevado “del juramento de decir verdad otrora prestado al inicio de las actuaciones”.
Finalmente, se ordenó una “nueva declaración testimonial a Jana y Gianinna Maradona”, a quienes se convocó respectivamente para el próximo jueves y viernes.
Recientemente, en uno de los últimos aportes que se hicieron a la causa, los acompañantes terapéuticos declararon en la justicia y, entre otras cuestiones, revelaron que “a Maradona, el entorno le daba de comer osobuco con grasa”. Eso dijeron Alejandro Cottaro y Carlos Bacchini, quienes estuvieron junto al ídolo en los últimos tiempos previos a su muerte. Además, dieron detalles de la insólita dieta que llevaba el Diez a pesar de sus problemas cardíacos.
“Lo que me extrañó mientras estuve es que los celulares de Diego sonaban todo el tiempo y los manejaban Maximiliano (Pomargo) y Jonathan (Espósito)”, dijo Cottaro en esa declaración. A su vez, tanto él como Bacchini dieron detalles de cómo, según sus palabras, le filtraban las comunicaciones telefónicas al Diez. Además, relataron que no existía una dieta para alguien con problemas cardíacos, sino que le deban de comer sándwiches de miga de jamón y queso y osobuco con grasa.
“Eran dos celulares, en el sanatorio también los tenía. Me llamó la atención que cuando sonaba el teléfono le decían al que llamaba ‘el Diez está durmiendo’ y Diego estaba ahí con nosotros. Diego no los escuchaba porque cuando sonaban se iban al parque o se alejaban. A los que observé hacer esto eran Maximiliano y Jonathan”, expresó Bacchini frente a los fiscales.
El acompañante terapéutico se refirió de esta manera a Maximiliano Pomargo, cuñado de Matías Morla, y al sobrino de Diego, Jonathan Espósito, dos de las personas más cercanas a Maradona desde hacía años y que estuvieron al lado del astro del fútbol hasta su fallecimiento.
Esta declaración testimonial tomó relevancia porque se dio el mismo día en que los investigadores abrieron los dos celulares marca iPhone que pertenecieron a Maradona y que fueron secuestrados el 25 de noviembre en la casa del barrio San Andrés de Tigre. Mediante un sofisticado sistema llamado UFED, los peritos informáticos lograron extraer la información de los aparatos y así comenzaron con el proceso de análisis del contenido.
* Con información de Martín Candalaft
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