El sargento retirado Alfredo Osvaldo Poggetti fue asesinado anoche en la entrada de su casa de la calle Río Limay, en el barrio porteño de Barracas. Fue alrededor de las 20:30, cuando la víctima regresaba de hacer las compras junto a su esposa. En ese momento, cuatro delincuentes armados lo abordaron y quisieron ingresar por la fuerza a la propiedad.
En medio del forcejeo, Poggetti sacó un revólver que portaba y con el que intentó defenderse, pero los ladrones respondieron a los disparos, uno de los cuales impactó en su cabeza y le produjo la muerte casi al instante.
La división Homicidios de la Policía de la Ciudad investiga el hecho bajo las directivas del fiscal Pablo Recchini, y continúa la búsqueda de los cuatro sospechosos (tres hombres y una mujer) luego de tres demorados iniciales que no tenían relación con el caso: se los busca en cámaras de seguridad públicas y privadas, con la Dirección de Criminalística de la fuerza porteña a cargo de estudiar la escena del crimen.
No hay cámaras que muestren el hecho de forma directa, pero sí trascendieron imágenes de una cámara privada a través de la cual se observa a los presuntos autores del homicidio alejarse de la zona corriendo.
La otra pista que siguen los investigadores son restos de sangre detectados a lo largo de tres cuadras en la calle Iriarte. Al parecer, según dijo una alta fuente de la investigación a Infobae, uno de los tres delincuentes resultó herido. El rastro apunta, según se cree, a la villa Zavaleta o a su anillo exterior, la 21-24, a seis cuadras de distancia de la casa de Poggetti.
En la escena del asesinato se encontraron dos vainas servidas. Un proyectil salió del arma calibre .357 que llevaba el ex policía. En tanto que el otro, que quedó en el barbijo de la víctima, fue disparado por otra arma, que podría ser calibre .38 y sería la usada por los delincuentes.
Poggetti tenía 66 años y era abuelo de tres nietos. Beto Starck, ex yerno de la víctima y camarógrafo de la señal de televisión América, contó consternado en ese canal: “Es el abuelo de mi hijo el que resultó fallecido esta noche. Es una situación increíble. Yo nací en este barrio, en Barracas, crecí y me crie acá, que era el lugar más lindo para vivir, pero ahora la violencia y la delincuencia están haciendo estragos”.
Destacó que su familiar “era retirado de la Policía Federal, un excelente hombre, de bien, de ley y de justicia” que “siempre estaba atento a todo lo que pasaba a su alrededor, por lo que era muy difícil que se ‘duerma’, en el sentido de no ver” el peligro.
“Venía de estar con su mujer y su nieta. Dijo ‘llego a casa y los llamo’. Eran las 20:05. Estacionó a mitad de cuadra, siempre atento a que no viniera nadie y, como se dice en la jerga, le ganaron adelante de su esposa Liliana. Esto es increíble, que nos toque tan de cerca y tener que explicarle a mi hijo de 13 años que a su abuelo no lo va a ver más”, agregó.
Starck, además, recordó que hace poco Poggetti regresó de “unas vacaciones hermosas” con uno de sus nietos (tenía tres, llamados Vito, Milo y Olivia) y reveló que, “por la inseguridad” que hay en Barracas, “se quería jubilar y abrir un puesto en Santa Clara del Mar” para vender sándwiches y vivir cerca de la playa, pero lamentó que “se pusieron tres personas en frente, lo empujaron y lo mataron”.
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