La investigación por la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro se reactivó en los últimos días, luego de que la Justicia autorizara, tras un pedido de los fiscales federales Andrés Heim y Horacio Azzolín, un nuevo allanamiento a la comisaría de la localidad de Teniente Origone, el destacamento policial en el que fue visto por última vez el joven.
El procedimiento fue llevado a cabo este jueves por efectivos de Gendarmería Nacional y dejó como resultado el hallazgo de un objeto que será investigado: según pudo confirmar Infobae, se trata de un fragmento de piedra turmalina. Fue encontrado en un colchón ubicado en el galpón de la dependencia.
En el primer allanamiento a esa misma comisaría ya se había hallado otro elemento que era propiedad del joven, tal cual indicó su familia. En aquella ocasión, era un suvenir con forma de vaquita de San Antonio que el joven de 22 años llevaba consigo en su mochila al momento de desaparecer.
En los próximos días, esta nueva pieza detectada será cotejada con un amuleto similar al que se encontró en el peritaje al patrullero de la Policía Bonaerense que se ubicó, unos días después de la desaparición, a metros de donde meses más tarde apareció el cuerpo del joven, hallado el pasado 15 de agosto en cercanías de General Daniel Cerri.
“No sabemos si pertenecía a Facundo, pero se estudiará para ver si coincide y se complementa con la otra piedra hallada en la Toyota Etios de la policía”, aseguró a Infobae Leandro Aparicio, abogado de la querella.
Durante el operativo, que incluyó la participación de perros rastreadores, además se recolectaron trozos que podrían ser de calzado y sedimentos. Todo será evaluado. Y todavía resta realizar una prueba de luminol.
El allanamiento tuvo lugar tras una autorización de la Cámara Federal de Bahía Blanca y una orden del juez federal Walter López Da Silva, quien reemplaza interinamente a la magistrada que interviene en la causa, María Gabriela Marrón (actualmente de licencia).
La medida había sido solicitada el 1° de octubre pasado por los fiscales Heim y Azzolín, pero la jueza Marrón rechazó el pedido. Esto llevó a que los representantes del Ministerio Público Fiscal apelaran la decisión e interpusieran luego una queja. Posteriormente, la Cámara Federal, hizo lugar al recurso.
Además del allanamiento, los camaristas además autorizaron el secuestro de los teléfonos, tanto personales como oficiales, de los efectivos que tuvieron contacto con el joven antes de su desaparición.
Por otra parte, los fiscales Azzolin y Heim -titulares de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) y de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN)- recusaron a la jueza Marrón por considerar que “perdió la imparcialidad que debe tener para llevar adelante la causa”.
De acuerdo con lo que se pudo reconstruir en la causa, Facundo habría sido interceptado el 30 de abril en un control policial en la localidad de Mayor Buratovich, en medio de la cuarentena estricta que regía en todo el país por esa fecha, donde fue fotografiado y horas más tarde habría sido interceptado por segunda vez por miembros del destacamento allanado este jueves.
La mamá de Facundo, Cristina Castro, cree en la responsabilidad de los policías. Una de las sospechas de la querella es que Facundo estuvo alojado en esa seccional policial tras ser identificado por policías en la ruta, cuando se dirigía hacia Bahía Blanca a ver a su novia.
La autopsia llevada a cabo en octubre por el Equipo de Antropología Forense con un diagnóstico de asfixia por sumersión no pudo determinar si Facundo fue asesinado, murió por accidente o se quitó la vida.
Seguí leyendo: