Tres enfermeros fueron imputados por el hurto del histórico anillo del ex presidente Carlos Menem, quien murió el domingo 14 de febrero después de permanecer internado durante varias semanas.
Diego Storto, abogado querellante constituído en la causa en representación de Zulemita Menem, confirmó a Infobae que el fiscal Carlos Velarde también determinó las declaraciones indagatorias de los tres enfermeros sospechados del hurto del anillo que trataron al ex presidente entre el 6 y el 16 de diciembre.
“Sólo falta poner la fecha”, agregó el abogado.
Según le confirmaron fuentes policiales a este medio, los domicilios de los tres enfermeros -provistos por una empresa privada, en reemplazo del histórico enfermero de Menem que había iniciado sus vacaciones el 5 de diciembre. ya fueron allanados, en busca de la pieza extraviada o de algún dato que pueda ayudar al hallazgo de la misma, todos con resultados negativos.
Uno de los allanamientos se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, en la zona de Ciudad Oculta, mientras que los otros dos se llevaron a cabo en la Provincia de Buenos Aires.
La imputación realizada por el fiscal Velarde, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal Correccional Nº 42, y de la División de Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad, fue por el delito de hurto y, según el historial revisado de los tres acusados, se pudo determinar que al menos uno de ellos tenía antecedentes de larga data por delitos contra la propiedad, sin cuentas pendientes con la Justicia.
Si bien la fecha de las declaraciones indagatorias todavía no fue definida, se cree que los tres enfermeros podrían declarar a finales de febrero.
El robo del anillo se produjo entre el 6 y el 16 de diciembre en la histórica casona que el ex jefe de Estado tenía en la calle Echeverría, en el barrio porteño de Belgrano R.
Se trata de una pieza de ónix revestida en oro que Menem utilizaba a diario, una constante en sus fotos personales, presente en su dedo anular a lo largo de sus dos presidencias y del resto de su carrera política, una pieza fácilmente reconocible: la llevó por última vez el 4 de diciembre en su última aparición en el Senado y solía guardarla en el estuche de sus anteojos.
A raíz de la repercusión de la desaparición de la joya, el abogado Carlos Maslatón, muy visible en redes sociales donde opina de temas económicos con un sesgo liberal, anunció el miércoles que ofrecería una recompensa de 200 mil pesos para aquel que lo haya sustraído. Calificó el monto de dinero como una suerte de “rescate”.
“Atención, pago 200.000 pesos argentinos de rescate por el anillo del Presidente Carlos Menem. Garantizo evitar toda denuncia ante las autoridades. Se comunican conmigo por MD o por seudónimo. Pago inmediato contra entrega. El objetivo es retornárselo a la familia Menem, gratis”, anunció Maslatón.
Como si fuera poco, en las últimas horas surgió la novedad de que la propia familia del ex presidente también dispuso una recompensa para aquellos que ofrezcan datos clave para el hallazgo del anillo.
“Es una papa caliente ese anillo porque tiene grabados los nombres de los hijos el doctor Menem. Por eso, nos pusimos de acuerdo para ofrecer una recompensa para que la persona que lo hizo, haga aparecer el anillo. Lo que más quiere Zulemita es recuperar el anillo. Por eso, ofrece plata”, afirmó el abogado Storto, en declaraciones al canal TN.
Por el momento, el abogado de Zulemita prefirió no hacer precisiones sobre el monto de la recompensa ofrecida.
Asimismo, Storto indicó que los enfermeros acusados “falsearon la mayoría de sus declaraciones y sus domicilios”.
Menem recibió el anillo de su padre Saúl como parte de una tradición familiar árabe. El hombre también le dio una joya de ese estilo a los hermanos del fallecido ex presidente. El objeto hurtado, sin embargo, se trata de una réplica. El 19 de diciembre de 1989, cuando asumió como mandatario de los argentinos, Menem perdió el original.
La réplica había sido encargada por Zulemita. Todas las fotografías durante su paso por la política con la máxima responsabilidad del Estado tienen ese objeto. Para Menem, se trataba de una pieza con un gran valor emocional, en la que estaban grabados los nombres de sus cuatro hijos: Carlitos Junior, Zulemita, Nair y Máximo.
El anillo había sido utilizado por última vez el día 4 de diciembre del 2020 por el ex presidente, en una sesión parlamentaria. La sorpresa de su desaparición ocurrió cuando Menem pidió que le trajeran sus anteojos, ya que quería ver un partido de fútbol. Cuando su enfermero personal le llevó los estuches con los anteojos desde la casa del barrio de Belgrano, notó que la joya ya no estaba.
El último domingo, y tras pasar dos meses internado en el sanatorio Los Arcos donde había sido ingresado por una infección urinaria, el ex mandatario finalmente falleció a los 90 años. Allí, en Los Arcos, fue donde se notó la ausencia del anillo: el ex presidente pidió sus lentes para ver el partido de River contra Nacional del 17 de diciembre. Al abrir el estuche en Belgrano R, el anillo ya no estaba.
Seguí leyendo: