El barrio San Carlos de la localidad de Vedia, cabecera del partido bonaerense de Leandro N. Alem, fue el escenario de un nuevo intento de justicia por mano propia. Anoche, alrededor de 150 personas se convocaron frente a un domicilio ubicado en la calle Vargas al 700 y golpearon a Gabriel L., el padre de una adolescente de 16 años que se suicidó el 14 de enero pasado. Los vecinos señalaron al hombre como el autor de un supuesto abuso de su hija que habría llevado a la menor a quitarse la vida, una denuncia que fue investigada y descartada por la Justicia.
Los vecinos, además, causaron destrozos en la propiedad y en otra casa contigua. Producto de los incidentes, el acusado terminó hospitalizado, tres policías resultaron heridos y siete personas fueron detenidas.
Todo comenzó cerca de las 21 del martes. Los manifestantes se congregaron delante la casa de Gabriel L. luego de que se conociera una supuesta carta que habría escrito la adolescente y en la que ella contaría los abusos que sufría. Ese mensaje se viralizó en redes sociales y se difundió en mensajes de WhatsApp entre los habitantes de Vedia. Así se organizó la movilización.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, los manifestantes reclamaron en el lugar ante la mirada de unos pocos oficiales que se acercaron para controlar la situación. Con el correr de los minutos, la tensión creció. Los vecinos pidieron acaloradamente por la presencia de Gabriel L., quien en un momento dado se asomó y cruzó insultos con ellos. A partir de allí, todo se desmadró y empezaron a volar piedras, ladrillos y maderas.
Los policías que custodiaban la propiedad se vieron obligados a resguardarse dentro de la casa, de acuerdo a los voceros. Luego los manifestantes se subieron al techo para tratar de ingresar por la fuerza.
Los efectivos trataron de sacar a Gabriel L. por una puerta lateral que da a un terreno lindero. Sin embargo, los vecinos lo advirtieron, les lanzaron piedras y los corrieron hasta atraparlos. El acusado recibió una golpiza. Los manifestantes, descontrolados, también provocaron daños en el interior de la vivienda y en una casa vecina. En los minutos siguientes llegaron refuerzos policiales y la turba se disipó.
Gabriel L. fue trasladado al hospital zonal de Junín, donde encuentra internado. Su esposa –y madre de la adolescente de 16 años– también fue alcanzada por una piedra y debió recibir asistencia médica. También resultaron heridos tres agentes, todos con lesiones leves.
Por los hechos fueron detenidos siete hombres, de 18 y 28 años. Se les inició una causa por los delitos de atentado, resistencia a la autoridad, daño y lesiones que tramita la UFI Nº 8 de Junín, a cargo del fiscal Esteban Pedernera.
El propio Perdernera fue quien investigó el suicidio de la hija de Gabriel L. y aclaró en las últimas horas que el hombre acusado por los vecinos nunca estuvo involucrado en un caso de abuso sexual. También descartó que la adolescente haya sido violada.
“Esto parte el 14 de enero pasado cuando una menor de 16 años se suicida en la ciudad de Vedia. Yo estaba de turno e intervine personalmente. Si bien nunca hubo dudas del lugar de hecho, en ese momento hubo un informe de una perito forense que indicaba que había sangrado en vagina. Ante la duda de que podía tratarse de un hecho anterior, lo investigamos y se descartó de plano que se tratara de un abuso”, indicó el fiscal al sitio Junín24.
Pedernera dijo que mantuvo entrevistas con amigas y compañeras de la menor, con su docente y con todos aquellos que la conocieron de manera cercana. “Todos describen que esta joven tenía una relación conflictiva con sus padres, particularmente en lo que hacía a la falta o ausencia de libertades que pedía tener para una vida social activa y sus padres le restringían, básicamente salidas nocturnas o con amigos”.
“Nunca nadie de todos los entrevistados habló de un supuesto abuso o que Rocío haya manifestado ser víctima de abuso. Esto lo quiero dejar bien en claro”, agregó, y además negó que la joven haya dejado una carta.
“En Vedia se instaló, lamentablemente, una versión que fue cobrando crédito con el transcurso de los días. Se decidió convocar a una marcha, dando una versión equivocada de los hechos, que terminó desenlazando en una imputación popular a una familia, donde el padre y la madre fueron heridos, efectivos policiales lesionados y dos viviendas totalmente vandalizadas”, cerró el funcionario judicial.
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