El paradero de Ivana Módica (47) sigue siendo un misterio. A cuatro días de su desaparición, aún no hay ninguna pista firme sobre dónde puede estar la mujer oriunda de La Falda, Córdoba.
“Todas las hipótesis están abiertas”, dicen los investigadores, quienes vienen realizando un intenso trabajo para establecer cuáles fueron los últimos movimientos de la Ivana antes de que su familia perdiera contacto con ella.
Este viernes, la policía científica realizó pruebas de Luminol en su domicilio para detectar posibles manchas de sangre de la mujer. Y el sábado, dispuso el cierre del acceso al cerro La Banderita -donde ella solía caminar por las noches, según contó su pareja- para que ingresaran los perros entrenados para la búsqueda de personas extraviadas. Del operativo también participaron los bomberos voluntarios de Valle Hermoso y Villa Giardino, que concentraron su rastrillaje en las zonas del cerro El Dragón.
La última persona que tuvo comunicación con Ivana fue su hija Nicole, el jueves por la noche. Fue un intercambio de mensajes telefónicos que se cortó alrededor de las 23.
Por eso, los investigadores se encuentran -hasta ahora sin éxito- en la localización de testigos que pudieran haberla visto tanto durante la noche del jueves como por la mañana del viernes.
La joven contó que su madre y su pareja, un piloto de la Fuerza Aérea oriundo de Entre Ríos, habían tenido problemas de pareja y hasta hubo una denuncia de violencia de género. Hasta el momento, el hombre no fue detenido ni demorado.
A raíz de los pocos avances en el caso, este domingo por la tarde, unas 300 personas participaron de una marcha en el centro de La Falda para reclamar la aparición con vida de Ivana.
Además de familiares, amigos y conocidos, turistas que se encontraban en la ciudad para pasar el fin de semana largo por los feriados de Carnaval se sumaron a la manifestación.
“Por favor, ayúdennos a encontrarla. No hay nada, no hay rastros no hay nada. Los vecinos y quien pueda dar información son nuestra única esperanza. Ella era mamá y era abuela, y tenía todo el derecho a vivir como todos”, dijo Nicole a los medios de comunicación que se acercaron a cubrir la marcha, en medio del llanto.
Carol, la hermana de Ivana, también estuvo presente y contó que “caminaba por estas calles y desapareció, en algún lugar tiene que estar”.
En medio del desconcierto y la desesperación, la mujer remarcó: “Quizás esto que está pasando sea un precedente para saber cómo nos tenemos que mover y cuidar, y denunciar cuando estas cosas sucedan”.
Y aunque los investigadores aún no se expidieron al respecto, Carol pidió que se termine la violencia contra las mujeres: “Esto tiene que empezar a terminar. Cuando hablamos de violencia, no sólo hablamos de violencia contra la mujer: nadie tiene derecho a hacerle daño a nadie”.
Al momento de su desaparición, Ivana vestía zapatillas de senderismo de color negro, y tenía una mochila anaranjada con tiras negras. Mide 1,72 metros, tiene tez blanca, cabello largo, rubio y lacio, ojos de color marrón y pesa entre 60 y 65 kilos aproximadamente. Tiene un tatuaje de dos alas en la zona baja de la espalda, no usa piercing ni tiene cicatrices.
Los que tengan información sobre su paradero deben contactarse al teléfono de Tribunales de Cosquín, 03541-454985 (interno 56261), o a la línea de la Unidad Judicial de La Falda (03548-422834).
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