Luego del pedido de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo de la UFI N° 17 de La Plata y del abogado Martín De Vargas, que representa a una de las dos víctimas, la jueza Marcela Garmendia decidió que Juan Ignacio Buzali, marido de la diputada provincial Carolina Píparo, acusado del delito de doble tentativa de homicidio por atropellar a dos motociclistas el 1° de enero, permanezca encarcelado bajo prisión preventiva, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
En su decisión, la magistrada pidió al Servicio Penitenciario Bonaerense que encuentre cupo para Buzali, hoy detenido en la alcaidía Roberto Pettinato de La Plata. Por otra parte, se inició un nuevo expediente para decidir si se otorga o no una morigeración como la prisión domiciliaria.
En su declaración indagatoria, Buzali afirmó que “lo que pasó fue un infortunio y un accidente”, que jamás quiso lastimar a nadie, y que al momento del hecho estaba “nervioso, abrumado y temeroso”, pero no enojado ni alcoholizado. Para la fiscal, el marido de la legisladora provincial conducía a “toda velocidad”, embistió “de lleno” a las víctimas sin que se advirtiera “ninguna maniobra de esquive”.
En la resolución para resolver la detención semanas atrás, la jueza Garmendia se refirió con duros términos a los hechos que protagonizaron Píparo y su marido y aseguró que Buzali obró “sin importar las consecuencias de su accionar y con claro desprecio por la vida ajena y debiendo representarse el resultado muerte”.
En un documento posterior, la fiscal aseguró que Píparo “ha participado en el hecho al menos arengando a su esposo a abandonar a las víctimas a su suerte”, aunque la diputada de Juntos por el Cambio y funcionaria platense permanece sin ser imputada tras un pedido de la querella, que pidió que se la acuse de incumplimiento de los deberes de funcionario público al no pedir auxilio para los jóvenes atropellados, más siendo titular de un área municipal dedicada a la asistencia de víctimas.
“Respecto del momento del atropello, Buzali manifiesta que intentó esquivar a los motovehículos que se encontraban frente a él. Sin embargo, teniendo en consideración los daños ocasionados tanto en su vehículo FIAT 500 como en la motocicleta colisionada, me impide creer que el encartado haya, siquiera, intentado realizar maniobra distinta a la que se describe en la materialidad ilícita. Tampoco resulta creíble el hecho que no tuviera posibilidad de realizar otra maniobra, ya sea frenar, detenerse o retroceder su vehículo, debido que el impacto ocurrió a poco metros de la intersección de la calle 39″, aseguró la jueza en su nueva resolución para determinar la prisión preventiva.
“A su vez, resulta llamativo que no tuviera miedo o mínimamente conciencia de su autopuesta en peligro al momento de iniciar la persecución contra los sujetos responsables del robo con arma de fuego, pero sí sentir temor por su vida (“nervioso, abrumado y temeroso”) posteriormente al hecho objeto de investigación, lo cual lo llevó a no detener su automóvil y retirarse del lugar del hecho, sin asistir a las víctimas de autos”, siguió la jueza.
“Por último, Buzali tampoco advirtió, posteriormente al choque, que llevaba debajo de su vehículo al motovehículo marca Honda modelo XR250, ni que ello generaba gran cantidad de chispas durante su arrastre, como lo describen varios testigos. Sin embargo, sí advirtió en todo momento que tres motovehículos lo perseguían”, finalizó Garmendia.
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