Cuatro días después del asesinato de Úrsula Bahillo en la ciudad de Rojas, la Justicia bonaerense investiga un nuevo femicidio. Esta vez, el hecho ocurrió en la localidad de Marcos Paz y la víctima fue Vanesa Carreño, una mujer de 29 años que fue asesinada a puñaladas delante de sus pequeños hijos de 5 y 3 años.
De acuerdo a fuentes policiales, el crimen sucedió en la casa donde Carreño vivía con los menores, ubicada sobre la calle El Malacara, a pocos metros del cruce con Reilly, en el barrio Santa Catalina. Hasta allí fue este viernes Carlos Soruco Fernández, ex pareja de la víctima, de 32 años y de nacionalidad boliviana, al igual que la mujer asesinada.
Desde el entorno de Carreño dejaron trascender que el hombre habría ido a llevarles zapatillas a los nenes. En esa circunstancia, Soruco Fernández atacó a Carreño y le propinó varias heridas perforantes en el tórax que terminaron con su vida. “Los nenes presenciaron ese momento horrible viendo cómo mataban a su mamá”, se lee en un breve relato que se viralizó en las redes sociales.
Vecinos escucharon gritos y alertaron al 911. Para cuando arribó la Policía, la mujer yacía muerta en el suelo.
Por el caso se inició una investigación en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Mercedes, a cargo del fiscal Pedro Illanes. De inmediato, personal policial inició un operativo para detener al sospechoso, quien fue intensamente buscado por la zona de Merlo.
Mediante el relevamiento de las cámaras de seguridad cercanas al domicilio donde ocurrió el crimen, los investigadores identificaron la vestimenta que llevaba puesta: unos jeans claros, una remera celeste y una mochila. Finalmente, Soruco Fernández fue atrapado alrededor de las 19 en una zona de quintas de la localidad de Mariano Acosta, en las calles Zapata y Casaus.
Según adelantó Télam, no existían antecedentes de denuncias por violencia de género. Sin embargo, una mujer conocida de la familia dijo a la agencia que el hombre “siempre le pegaba” y que ella se fue a vivir a la casa de sus padres tras haberse separado, hacía unos tres meses.
La tragedia invade nuevamente a la familia Carreño. El 27 de julio del año pasado, en esa misma casa donde fue asesinada Vanesa, un grupo de delincuentes mató a balazos a un hermanastro de la joven e hirió a su padre durante un intento de robo.
En aquella ocasión, en el lugar se encontraban Jorge Guadalajara, de 40 años, quien perdió la vida, y Filomeno Carreño (67), el papá de Vanesa, además de otros dos hermanos más, un menor de edad y un amigo de ellos, quienes estaban reunidos en la propiedad ubicada en el fondo del terreno.
De acuerdo a lo sucedido, el amigo de la familia salió para ir a comprar comida para la cena y observó a cuatro hombres que estaban realizando movimientos sospechosos cerca del domicilio. Al regresar, les comentó esto a los dueños y les recomendó que cerraran el portón de ingreso a las dos viviendas.
En el momento en que uno de los hermanos de Vanesa fue hacia la entrada, los delincuentes ya estaban por ingresar a la propiedad. Empezó así un forcejeo y, tras escuchar los gritos, Guadalajara y Carreño salieron. Los ladrones comenzaron entonces a disparar. Guadalajara recibió cuatro tiros por la espalda mientras que su padrastro fue herido de un balazo en las costillas. Tras el crimen, la policía detuvo a cinco jóvenes.
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