T.O., una mujer de 37 años nacida en la ciudad de Bariloche, fue condenada por la Justicia el año pasado acusada de varios episodios de violencia. Según pudo saber Infobae de fuentes oficiales en la zona, protagonizó dos hechos en los que agredió a varias personas y por eso la Justicia le impuso una condena de dos años en suspenso, además de la obligación de cumplir un tratamiento psicológico.
Sin embargo, la mujer no cumplió con lo que le impusieron y ordenaron su detención poco tiempo después al declararla en rebeldía. Desde entonces se mantuvo prófuga hasta que el viernes pasado nuevamente protagonizó un hecho particularmente violento: atacó a puñaladas a un chofer de colectivo que le pidió que usara el tapabocas dentro de la unidad. El pedido es simple: por estos días dada la pandemia no debería tener ningún tipo de objeción.
Sin embargo, T.O reaccionó de la peor manera.
La brutal agresión quedó registrada por una cámara de seguridad instalada en el interior del colectivo, un interno de la línea 70 perteneciente a la empresa Mi Bus. De acuerdo con lo que informó el Ministerio Público Fiscal a este medio, todo ocurrió después de que la mujer subiera a la unidad en la intersección de las calles Moreno y Palacios. En ese momento, el colectivero le pidió que se pusiera el barbijo y a partir de ahí todo fue furia, gritos y ataques.
T.O. comenzó a proferir insultos. Desde su asiento el chofer le pidió que interviniera al hombre que acompañaba a la mujer. Pero no fue suficiente. La pasajera -ya con el tapabocas puesto- se aproximó hasta el frente del coche con una navaja en la mano, retiró a la fuerza el vidrio de protección contra el coronavirus que separa el asiento del conductor y lo atacó por la espalda: lo acuchilló en la mano y en la zona costal derecha. Unas cuadras después, la mujer fue detenido por personal policial que ya había sido alertado de lo sucedido por los pasajeros del micro. T.O. aún estaba con el arma en su poder. “Un cuchillo de 10 cm de doble filo tipo daga”, indicaron las fuentes, en el caso adelantado por El Cordillerano. La víctima, por su parte, está fuera de peligro.
En el caso intervino en un primer momento el fiscal de turno Inti Isla, aunque ahora la causa quedó en manos de la fiscal Silvia Paolini. La detenida fue imputada por el delito de lesiones y el juez de Garantías Ricardo Calcagno ordenó la prisión preventiva por al menos dos semanas tras el pedido de la Fiscalía. En este período se deberá evaluar psicológicamente a la imputada al igual que su capacidad para estar sometida al proceso, “por los riesgos procesales vigentes de entorpecimiento a la investigación y riesgo de fuga”, señaló el MPF.
Durante este plazo, T.O continuará detenida. Luego, podrá analizarse la extensión del plazo. T.O. brindó una breve declaración en la que trató de explicar su violenta reacción. Si bien nunca negó el ataque, trató de justificarse en un presunto hecho de violencia de género del cual habría sido víctima en el pasado.
“Tuve un intercambio de palabras con el colectivero y no entendí para qué se levantó, creí que iba a golpearme. No estuve bien, mi reacción fue mala y no quiero ser golpeada de nuevo por un hombre”, afirmó. Por su parte, el defensor penal oficial que asistió en esta instancia a la mujer, no planteó objeciones a la formulación de cargos ni al plazo de investigación.
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