Con el objetivo de concientizar en derechos y otorgar herramientas para reducir la conflictividad en contexto de encierro, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, el Centro Ana Frank Argentina y la embajada de los Países Bajos elaboraron un programa para dictar talleres de concientización sobre la violencia de género en 11 cárceles que alojan a jóvenes adultos y en la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El programa se dictará de manera semanal durante 90 minutos durante este año, con talleres de reflexión, escritura, literatura y teatro, de manera virtual en las Unidades penitenciarias 1 Olmos, 3 San Nicolás, 4 Bahía Blanca, 8 Los Hornos, 9 La Plata, 13 Junín, 15 Batán, 45 Melchor Romero, 47 San Martín, 54 Florencio Varela y 57 Campana.
La iniciativa está dirigida, además de a los presos jóvenes adultos y cadetes, a la totalidad de agentes penitenciarios del SPB. El proyecto es coordinado por la Subsecretaría de Política Penitenciaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Dirección General de Asistencia y Tratamiento y la Dirección de Gestión, Vinculación y Planificación de Políticas Institucionales.
“A través de los talleres, se procurará brindar recursos para reflexionar y transmitir aprendizajes e ideas, utilizando metodologías innovadoras para generar actitudes positivas en los destinatarios en cuanto a Derechos Humanos y derechos de la mujer para prevenir la violencia de género”, indicaron desde el SPB por medio de un comunicado.
Teniendo en cuenta la situación actual en pandemia, el proyecto contempla en su primera etapa encuentros virtuales. Las capacitaciones las recibirán primeramente 500 presos de 18 a 23 años considerados como líderes informales positivos y, a su vez, estos se encargarán de transferir los conocimientos adquiridos a otros 1.500 detenidos.
Según se detalló, uno de los talleres cuyo título es “Violencias que Marcan, géneros en la Mira”, hará hincapié en los roles de víctima, protector, observador pasivo y agresor, especialmente con respecto a la violencia contra la mujer.
Las autoridades explicaron que “la intención será generar empoderamiento ante la violencia de género”, incluyendo historias de vida, procesos de detección temprana, situaciones frecuentes, derechos específicos, relación con pobreza, embarazos tempranos y violencia doméstica, femicidio, intimidad, dominación, agresión, abuso, campañas de prevención y sensibilización, entre otros.
Además, el proyecto incluye la producción de relatos de los detenidos, que serán publicados en una revista, y la presentación de obras de teatros escritas y actuadas por los participantes.
“Este proyecto piensa en construirles un sentido de vida”, destacó Héctor Shalom, mientras que el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, puntualizó: “Hay que trabajar en la esperanza, entonces si logramos que entren a las unidades instituciones como el Centro Ana Frank, ese camino va a ser más rápido”.
Por su parte, el embajador de los Países Bajos, Roel Nieuwenkamp, resaltó: “Nos enorgullece participar de este proyecto, desde el Mundial ’78 que hemos colaborado en materia de derechos humanos con Argentina, el ejemplo de Ana frank es una fuente de inspiración, igualdad y resistencia para los jóvenes en estos contextos”.
Los tres participaron en la firma del convenio, en una reunión que además contó con la presencia de la coordinadora del programa, Noami Szulman; el ministro de la Corte Suprema de Justicia bonaerense y presidente del centro académico Ana Frank, Sergio Torres; el subsecretario de Política Penitenciaria, José González Hueso; el Jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses y Valeria Sampayo, a cargo de la Dirección de Vinculación y Planificación de Políticas Institucionales.
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