Continúa la conmoción en la localidad bonaerense de Rojas por el brutal femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años que fue asesinada a puñaladas por su ex novio policía. A las siete de la mañana está previsto que comience la autopsia al cuerpo de la víctima que presenta múltiples heridas de arma blanca en el cuello, en la zona abdominal y en la espalda.
El lunes, Matías Ezequiel Martínez -efectivo de la comisaría 2° de San Nicolás- llamó por teléfono a su tío para darle un anticipo del crimen que había cometido minutos antes. “Me mandé una cagada”, confesó el hombre de 25 años y le indicó donde se encontraba: cerca de una escuela en el paraje rural Guido Spano, a pocos kilómetros de Rojas.
El familiar acudió al lugar acompañado de personal policial de la zona. Al llegar, el joven se encontraba dentro de un Peugeot 307 de color gris, algo alterado y vestido de civil. Según confirmaron fuentes del caso a Infobae, cuando le preguntaron qué había ocurrido, Martínez respondió señalando donde se encontraba su ex novia muerta.
El cuerpo de la chica de 18 años estaba tendido en un campo a pocos metros, cubierto de sangre y con varias heridas de arma blanca. Cuando llegó la ambulancia del SAME, los médicos constataron que estaba muerta y vieron los múltiples cortes en su cuello y espalda.
El informe preliminar realizado por personal médico del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forense Norte indicó que la causa de muerte de Bahillo fue “secundaria a lesión por arma blanca de estructura vasculares de cuello, generando shock hipovolémico con escasa agonía, aunado a las lesiones punzocortantes observadas en región abdominal y dorsal”. Serían tres puñaladas en el cuello y otras diez en el abdomen y la espalda. Estos datos y el número exacto de heridas serán certificados luego de la operación de autopsia que comenzará este miércoles.
Matías Martínez contaba con varias denuncias por violencia de género
Cuando la policía constató que en el lugar señalado había un cuerpo de una joven cubierto de sangre, Martínez intentó escapar a pie pero fue rápidamente reducido. Él tenía un corte en el abdomen, por lo que suponen que intentó hacerse daño a sí mismo tras cometer el crimen, y fue trasladado a un hospital. En su vehículo, los efectivos hallaron un cuchillo de gran parte con manchas de sangre.
El fiscal Sergio Terrón, titular de la UFI 5 del Departamento Judicial de Junín, a cargo de la causa, calificó el expediente como femicidio. Fuentes policiales agregaron a este medio que Martínez ya contaba con varias denuncias por violencia de género.
La Fiscalía General de Junín difundió a última hora de ayer un comunicado en el cual detalló las denuncias que había realizado Úrsula Bahillo contra su ex novio. El pasado 28 de enero la madre de la víctima denunció al policía de la bonaerense por los delitos de amenaza y desobediencia, expediente que era seguido por Terrón, el mismo fiscal que quedó a cargo de la investigación por el femicidio. El 5 de febrero se reiteraron las denuncias por los mismos motivos, y en esa oportunidad la UFI 3 de Junín instruyó la causa.
En tanto, Matías Martínez estaba con carpeta psiquiátrica desde el mes de septiembre y debía presentarse el próximo 18 de febrero a una audiencia ante el Juzgado en lo Correccional 1 departamental, en el marco de un juicio por el delito de “amenazas calificadas” contra su ex pareja. “Nunca creí estar denunciando a alguien por violencia de género. Quiero ser la última”, había publicado Úrsula en su cuenta de Twitter hace a penas cinco días cuando reveló que iba a radicar el reclamo por uno de los tantos maltratos físicos y psicológicos padecidos.
Sus amigas decidieron publicar en las redes sociales algunos de los mensajes en los que la propia víctima relataba cómo era golpeada y amenazada por su ex pareja.
“Ya lo denuncié. Estoy en la comisaría todavía”, dijo aquel día. “Deciles que necesitás custodia. Cambiá el número, tengo miedo por vos”, le respondió una de sus amigas. Úrsula respondió: “Yo también tengo miedo”.
En ese mismo chat, la víctima indicó que Martínez se había enterado por Twitter de lo sucedido y que le estaba “diciendo de todo”. El 16 de noviembre de 2020, Úrsula había decidido enviarle a una de sus amigas todos los audios y las fotos que probaban la violencia sufrida.
“No elimines nada de todo lo que te mando. Nada. Si me matan, ya sabés quién fue”, dijo ese día. En otra conversación, la joven había revelado la violencia para con ella databa desde hacía tiempo: “Siete meses me pegó. Me callé siempre. Hasta que me vi muerta. Por eso lo denuncié”.
Patricia Nassutti, manifestó ayer: “Hace siete meses habíamos denunciado el hostigamiento de esta persona hacia mi hija, hasta un fin de semana que fuimos a la Comisaría de la Mujer y nos mencionaron que no tomaban la denuncia porque era fin de semana”.
Indignación, tensión y violencia
La brutalidad del crimen y los antecedentes de violencia generaron una gran indignación por parte de varios vecinos de Rojas, una localidad de no más de 20 mil habitantes: algunos se movilizaron hasta la comisaría municipal para acompañar a la familia de Úrsula en su reclamo de justicia. Sin embargo, la tensión durante la marcha fue creciendo hasta que finalmente se produjeron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y los efectivos policiales.
Piedras de un lado y balas de goma del otro fueron el trasfondo de una protesta que terminó con varios detenidos y hasta una joven que recibió un balazo de goma en uno de sus ojos. Según informaron desde la policía local, uno de los patrulleros -una camioneta Toyota Hilux- fue incendiada por los vecinos. Hubo además ventanas y piedras rotas y una importante cantidad de daños materiales. En total hubo cinco adultos y cuatro menores de edad aprehendidos por los disturbios, aunque según supo Infobae ya fueron liberados.
Parte de los incidentes quedaron registrados en videos que se viralizaron en las redes sociales. En uno de ellos se ve cómo una amiga Úrsula, llamada Nerina, recibió un balazo de goma en el rostro mientras protestaba frente a los agentes que estaban custodiando la dependencia policial. La joven agredida no perdió el ojo izquierdo de milagro. “Me pegaron el tiro y después me trasladaron a urgencia. Tuve suerte. La saqué barata, cinco centímetros más y me sacaban el ojo”, contó en declaraciones a TN.
Ayer por la tarde se acercó a la localidad de Rojas el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni. El funcionario bonaerense viajó hasta allí para reunirse con los familiares de la chica asesinada.
Berni fue recibido por la madre de la joven, Patricia Nassutti. “Ella quería hablar conmigo y era mi obligación venir para compartir algunos cuestionamientos y aclarar sus dudas”, declaró el ministro.
Por su parte, la Municipalidad de Rojas decretó tres días duelo por el femicidio. “Acompañamos a su familia en el dolor y nos unimos al pedido de justicia de toda la comunidad Rojense. Exigimos una investigación clara y una condena firme para el culpable de este aberrante hecho”, expresaron en un comunicado.
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