Ayer lunes por la mañana, cuatro días después del hecho, personal de la Comisaría 3° de Hurlingham de la Policía Bonaerense capturó a tres spechosos acusados de estrangular hasta la muerte a Mariano Alberto Martino, el martillero público y dueño de una inmobiliaria fue asesinado mientras mostraba una casa sobre la calle Delfor Díaz en William Morris; su cuerpo fue encontrado en el baño de la propiedad atado de pies y manos con precintos, y un lazo azul alrededor del cuello.
Los acusados, identificados como Gonzalo Albornoz de 18 años y Brenda Escalante de 25, según fuentes policiales, fueron aprehendidos en la calle Gutenberg al 2400, también en la zona de William Morris, a pocas cuadras de la casa del hecho, en un domicilio vinculado a Escalante: fue gracias al celular de la víctima que pudieron ser ubicados. Así, fueron allanados y se les secuestraron 15 teléfonos que podrán ser peritados. Iván Meza, el tercer sospechoso capturado y supuestamente el más complicado del grupo, tiene 23 años.
El caso es investigado por la UFI N° 1 de Moreno con los doctores Leandro Ventricelli y Antonella Occhipinti. Esta martes por la mañana, la fiscalía se disponía a indagar a los tres sospechosos, sumamente curiosos, fuera de cualquier manual del delito, jóvenes apenas mayor de edad que matan a pocas cuadras de sus propias casas. No parecen sicarios de carrera, precisamente.
El móvil del robo fue descartado rápidamente, según aseguran altas fuentes conectadas al expediente: hoy,la Justicia penal de Moreno sospecha una venganza por un supuesto negocio fallido relacionado a su inmobiliaria.
Fue la propia mujer de Martino quien encontró su Peugeot 206 robado y luego abandonado en la zona de Trujui en Moreno a la vera del río Reconquista con sus llaves, su billetera y su teléfono para luego dar la alerta al 911, lo que dio inicio a la investigación. Al no poder dar con su marido, activó la señal de rastreo del celular, lo que la llevó hasta el río Reconquista. Filmaciones en el camino del Buen Ayre revelaron los movimientos del Peugeot acompañado por una moto Honda.
“Está claro que acá algo pasó, porque esto no fue un robo. Lo mataron y parece que fue como algo preparado“, aseguró Estefanía, hija de la víctima. Algunas versiones policiales indicaron que Martino había tenido problemas con la venta de unos terrenos en la localidad de Moreno y que estaba afrontando un “juicio millonario”, aunque sus deudas personales en blanco eran escasas. La alerta de la pareja de Martino al 911 llevó finalmente a encontrar su cuerpo en William Morris: la investigación, que había comenzado como una desaparición de persona, una averiguación de paradero, se convirtió rápidamente en un expediente por homicidio.
Así, la investigación comenzó en la jurisdicción de Moreno, donde apareció el Peugeot del martillero. Así, comenzó la toma de testimonios y el análisis de teléfonos, particularmente el de la propia víctima, encontrado en su auto: conocidos y amigos aseguraron que Martino tenía varios frentes de conflicto relacionados a sus negocios. “Tenía varios enemigos que le podían causar daño”, asegura un investigador de pesos: “Se estaba manejando de un modo que le podía generar consecuencias”.
Lo que digan o no los sospechosos podrá ser clave.
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