“Si un día no vuelvo, hagan mierda todo”, les había pedido Úrsula Bahillo (18), víctima de femicidio por parte del policía bonaerense Ezequiel Martínez, a sus amigos. La joven, que venía denunciando a su ex pareja y ya contaba con una orden de restricción a su favor, fue hallada muerta a puñaladas el lunes y el asesino quedó detenido.
Esa misma noche, familiares, amigos y vecinos de la localidad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires, se manifestaron para pedir justicia en las puerta de la comisaría local. Y en el marco de la protesta, se enfrentaron con los efectivos policiales con piedras y todo terminó con serios incidentes, balas de goma, corridas y personas detenidas.
Incluso, una camioneta policial Toyota Hilux que estaba estacionada frente a un colegio fue incendiada y empujada contra el edificio policial. También hubo marchas y protestas frente a los domicilios de dos fiscales y de un juez de paz.
Según un informe policial, nueve personas, entre ellas cuatro menores de edad, fueron demoradas por los disturbios y por resistencia a la autoridad. Todos ellos serán notificados de la formación de una causa y recuperarán la libertad en las próximas horas, informó la agencia de noticias Télam.
Los videos de la violenta respuesta policial ante el pedido de justicia de los amigos y familiares de Úrsula se replicaron en Twitter e Instagram. En uno de ellos se ve cómo una amiga de la víctima recibió un balazo de goma en la cara mientras increpaba a los efectivos que estaban custodiando la comisaría, en una respuesta desmedida y totalmente indignante.
La joven agredida se llama Nerina y de milagro no perdió el ojo izquierdo. “La saqué barata, cinco centímetros más y me sacaban el ojo”, contó esta tarde a TN y aseguró que se encuentra en buen estado de salud.
“Me pegaron el tiro y después me trasladaron a urgencia. Tuve suerte. Me enteré a las 9 de la noche de lo que había pasado y a las 12 ya estaba acá en la comisaría. No quería lastimar a nadie, solamente vine a pararme a pedir justicia”, agregó respecto de las imágenes del ataque que recibió por parte de la policía.
Por las redes sociales y con el hashtag #JusticiaPorUrsula, los allegados a la chica asesinada convocaron a una nueva manifestación para este martes a las 17 horas frente a la Plaza San Martín.
“Queremos que sea algo pacífico”, dijo Milagros a TN, que fue quien vio a Úrsula con vida por última vez el domingo a la noche, en compañía de su ex a pesar de la perimetral que le impuso la Justicia.
“Eran las 20:30 horas cuando me la cruzo a Úrsula en un semáforo. Ella estaba con su moto y su ex en su auto. Le digo a mi novio ‘¿cómo puede ser que estén juntos?’. En ese momento me saluda medio raro como pidiéndome ayuda y me doy cuenta de que él la estaba molestándola”, relató Milagros.
“Al rato le mando una mensaje y le pregunto si estaba bien, y ella me responde que necesitaba testigos y que gracias a Dios los habíamos visto”, recordó la joven, quien se acercó a declarar a la comisaría de Rojas donde no quisieron tomarle la denuncia porque es menor.
“Fuimos a la comisaría con mi novio como a las 11 de la noche y ahí me encuentro con Úrsula. A él y a ella les tomaron declaración. Úsurla ya lo había denunciado a su ex también el viernes porque la hostigó cuando se había ido a tomar una cerveza con una amiga a un bar, y el domingo pasó lo que vi yo”, insistió Milagros.
Al increpar a la policía por la inacción ante las denuncias de su amiga, el agente les contó a Milagros y a su novio que “10 minutos antes de que nosotros llegáramos lo habían ido a notificar al ex a la casa para que se presentara el lunes en la fiscalía pero que él no estaba en la casa”, contó la joven, quien a su entender “fue lo que desató todo”.
El femicidio fue admitido por el propio agresor, quien ayer llamó por teléfono a su tío para contarle que se había “mandado una macana”.
Tras comentarle que se encontraba cerca de una escuela en el paraje rural Guido Spano, a pocos kilómetros de la localidad bonaerense de Rojas, el hombre se dirigió hasta allí y se encontró con el cadáver de la chica.
La causa quedó a cargo del fiscal Sergio Terrón, titular de la UFI 5 del Departamento Judicial de Junín, quien calificó el expediente como un femicidio: fuentes policiales agregaron a Infobae que Martínez ya contaba con varias denuncias por violencia de género. Dentro del vehículo, los investigadores encontraron un cuchillo de gran porte con manchas de sangre.
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