Jazmin F, de 25 años, se encuentra alojada en un calabozo en la Alcaldía de la Comuna 1°. Allí, la mujer esperó hasta que fue llamada a declarar frente a una computadora y respondió las preguntas que le realizó la jueza Alejandra Provitola en su declaración indagatoria como acusada por un delito sumamente grave: la sustracción de un menor y un posible abuso sexual. La víctima: un chico de 6 años que retiró bajo la supuesta pretensión de ser su niñera a la salida de la colonia de vacaciones del Club Oeste en Caballito. Tras sus dichos en la Justicia, la mujer seguirá detenida. Según detallaron fuentes judiciales a Infobae, la declaración de la mujer se mantendrá en reserva.
Antes de pedir la indagatoria de la mujer, la jueza Provitola requirió que la sospechosa sea sometida a los estudios psiquiátricos y psicológicos de rigor para determinar si estaba en condiciones de declarar o no. Esos análisis, según informaron, indicaron que la mujer “está ubicada en tiempo y espacio”, por lo que confirmó su citación a declarar, según aseguraron fuentes del caso a Infobae.
La jueza Provitola reunió una serie de pruebas para intentar establecer el perfil de la acusada, ya que una de las pistas más fuertes es determinar en qué condiciones se encuentra la salud mental de la mujer. En esa línea, ayer se realizaron una serie de allanamientos: efectivos de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Superintendencia de Protección Familiar y Violencia de Género allanaron las propiedades del médico psiquiatra que atiende a la acusada.
En uno de esos procedimientos, realizado en Parque Avellaneda, los policías secuestraron un talonario de recetas y tres hojas con anotaciones vinculadas a la acusada y fechadas el 13 y el 28 de enero últimos. En tanto, la jueza Provitola, también ayer, dispuso que el niño sustraído declarara a través de una Cámara Gesell con la asistencia de una especialista en psicología.
Según las fuentes, la magistrada pretende establecer qué fue lo que ocurrió durante los 40 minutos que el niño estuvo junto a la mujer que lo capturó a la salida de la colonia del Club Oeste. En ese sentido, la jueza pretende reconstruir el camino realizado y descartar que haya existido algún tipo de abuso por parte de la mujer. Así, la magistrada en las próximas horas indagará a la detenida, en principio, por el delito de “privación ilegítima de la libertad”.
Respecto del procedimiento realizado en el Club Oeste, en avenida José María Moreno al 400, de Caballito, los investigadores buscaron pruebas, secuestraron videos de las cámaras de seguridad y documentación de los docentes y de los menores que concurrían a la colonia.“Lo que se busca es determinar si existía algún tipo de connivencia o relación de la mujer detenida con los empleados de la colonia, por eso se van a analizar los videos para intentar determinar si la mujer ya había concurrido al lugar a hacer algún tipo de inteligencia previa”, dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
De todas formas, según explicó el investigador, la sospecha es que se trató “de un arrebato del momento”. Es que los detectives determinaron que la imputada no tiene antecedentes y, de acuerdo al relato de los familiares de la mujer detenida, “nunca había pasado una cosa similar”. Mientras, en la vivienda de la mujer detenida, en la calle Sanabria al 3100 de Villa Devoto, se secuestraron elementos de prueba relacionados con su entorno familiar y distintos documentos para intentar establecer si se encontraba bajo algún tratamiento psiquiátrico.
“Existen comentarios de que estaba bajo tratamiento, pero deberán ser corroborados por los familiares y por el profesional que estuviera a cargo”, agregó la fuente consultada. Por otro lado, en la búsqueda por determinar que ocurrió y si algún empleado del Club tuvo relación con el hecho, se le tomó declaración a uno de los trabajadores de la institución que fue testigo del momento del secuestro.
De este modo, el hombre contó frente a la jueza Provitola que a las 11:50 Jazmín llegó al club y le pidió ingresar al baño. Y siguió: “Al ver que se demoraba observé que la mujer se dirigió al interior de la colonia, ya que el baño tiene acceso directo a esa zona”. En ese momento, siempre según sus dichos, fue cuando vio a la acusada con el menor tomado de la mano. “Ahí me acerqué a uno de los profesores que me dijo ‘está con la niñera´ y además me dijo que el menor se encontraba tranquilo tomado de la mano con esta persona”, relató.
Luego, aseguró que se acercó a la mujer y le dijo que no estaba permitido el ingreso de personas ajenas a esa parte de las instalaciones y afirmó frente a la jueza Provitola que la acusada le respondió:”Perdoname, tenés razón, no me di cuenta, soy la niñera”. Según afirmó, la mujer se encontraba “muy tranquila, sin ningún signo de encontrarse apurada o nerviosa, y conversaba normalmente” y que al irse del club le dijo que iba a pasar por el Parque Chacabuco.
Tras irse con el menor, según contó, a los pocos minutos arribó la tía del menor para pasarlo a buscar. En ese momento, el empleado le narró lo ocurrido. La tía respondió que eso no podría pasar, ya que ella era la encargada de retirarlo. Luego llamó a la madre del menor para verificar que no había autorizado a nadie y por último dieron aviso al 911.
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