La familia del nene que ayer al mediodía fue retirado por una extraña de una colonia de vacaciones del barrio porteño de Caballito continúa conmocionada: así como la Justicia, sospechan de un posible abuso sexual cometido por la acusada, Jazmín F., una joven de 25 años que es poeta y organizadora de eventos culturales.
A las 11.50 del jueves, la acusada se presentó en el Club Oeste de la calle José María Moreno para retirar al chico, aunque no tenía permiso para hacerlo. Lo agarró del brazo ante la vista de todos los presentes y ninguno de los profesores notó nada extraño. Traspasaron la puerta y salieron en dirección hacia el Parque Rivadavia. Poco después, llegó la tía del nene para llevarlo a su casa. Allí, notaron su ausencia.
Tras media hora de cautiverio por las calles de la zona, el menor de 6 años finalmente pudo reencontrarse con su mamá gracias a un operativo cerrojo montado por la Policía de la Ciudad. La sospechosa fue detenida e incomunicada: por ahora se desconoce si operaba con un cómplice, si diseñó un plan, o si actuó de manera impulsiva. El caso está en manos de la jueza Alejandra Provitola, que reúne pruebas tras ordenar diligencias como el allanamiento a la casa de Jazmín a pocas cuadras del club: la joven será indagada por la jueza en el día de mañana.
Mientras tanto, el relato de la madre y de la tía del chico es preocupante:
“Me presento y encuentro esta situación, con que el nene no está... ‘Se lo llevó la niñera’, esa fue la respuesta del profesor”, relató la madre a diversos canales.
La tía agregó: “La reja está siempre abierta. Entro, digo hola, vengo a buscar a mi sobrino. ‘No, se lo llevó la niñera’, me dicen”, fue la contestación que recibió de uno de los profesores.
“¿Cómo la niñera? ¡Soy yo que vengo a retirarlo!” respondió la tía visiblemente alterada y preocupada por la situación, a quien le ofrecieron un vaso de agua para calmarla, mientras buscaba a su sobrino por el club.
“Fui yo la que llamó al 911, no lo hizo el club, lo hice yo. Llamé, dije que mi sobrino se había extraviado, me puse a llorar, nunca pasé algo igual”, continuó la tía.
Mientras aguardaba la llegada de su hermana, que vive a tan solo 10 minutos del club, se le acerca una mamá que le cuenta que su hija había visto a la persona que se llevó a su sobrino y le hace una descripción de cómo estaba vestida. “Por los datos que dio una nena... a los profesores se les escapa la tortuga y una nenita ve cómo se llevan al nene”, se indignó la tía.
A las 12.15 del mediodía, 25 minutos después de que la mujer retirara de la colonia al niño, uno de los oficiales de la Policía de la Ciudad que manejaba una bicicleta logró ubicarlos en el sector de las hamacas del Parque Rivadavia, a pocas cuadras del lugar.
Jazmín F. quedó detenida en el acto por personal de la Comisaría Vecinal 6B y fue trasladada a una dependencia a la espera de decisiones judiciales. Mientras tanto, la madre se reencontraba con su hijo.
“Cuando hablé con mi nene, él me dice que estaba en la sala donde se juntan los nenes esperando que vengamos los papás”, aseguró su mamá, quien explicó que su hijo tendría que haber estado mucho mejor vigilado porque “él va a una burbuja de 9 nenes y un profesor, no es que está lleno de chicos, tiene los protocolos, debía tener el barbijo todo el tiempo, no lo anotamos en cualquier lado”.
Cuando le consultó a su hijo sobre el episodio, el menor lo recordaba perfectamente: “Me dijo que alguien estaba en ese patio, una chica, lo agarra fuerte de la mano, le pregunta cómo se llama y le dice, ‘vamos que la puerta está abierta’”.
En ese instante, el nene supuestamente gritó para oponerse a ser retirado por esa persona desconocida pero “el profesor no lo escuchó”, relató su madre.
“Aparentemente se lo lleva por la fuerza”, dijo la mujer. Fuentes del caso creen que no lo habría marcado previamente, que desconocería la identidad del chico, algo que Jazmín F. deberá explicar en su indagatoria, para la cual la jueza Provitola reúne las pruebas.
La madre, incluso, relató que el chico tenía un jugo o un yogur que le había dado su captora al momento de ser encontrado:
“Él está bien, queremos que el club dé las explicaciones que tenga que dar, para que a ningún papá le vuelva a pasar esto.; es un segundo en el que entrás en una situación de locura que podés hacer cualquier cosa”, aseguró su mamá al borde del llanto por la angustia y el desconcierto que está atravesando desde ayer.
En la causa también interviene la División Delitos contra Grupos Vulnerables y la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Superintendencia de Protección Familiar y Violencia de Género de la Policía de la Ciudad.
El Club Oeste ya fue allanado por la fuerza porteña. Se espera que la familia declare del chico ante la jueza en el curso de la tarde: el reconocimiento médico al chico para buscar signos de abuso se hará en forma privada.
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