Mientras los investigadores colocan el foco sobre la salud mental de Jazmín F., la mujer acusada de secuestrar a un nene de 6 años bajo la supuesta pretensión de ser su niñera a la salida de la colonia de vacaciones del Club Oeste en Caballito, ordenaron un allanamiento urgente en el consultorio de la psiquiatra de la mujer. En paralelo, declaró un empleado de la institución que estuvo presente al momento del secuestro.
Según aseguraron fuentes policiales a Infobae, esta mañana la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Superintendencia de Protección Familiar y Violencia de Género, bajo las órdenes de la jueza Alejandra Provitola, ingresó al consultorio del especialista ubicado en el barrio porteño de Parque Avellaneda y secuestró todo el material médico relacionado con la mujer acusada: un talonario de recetas y tres hojas con anotaciones vinculadas a la acusada, de pocos días atrás.
Así, la jueza Provitola reúne las pruebas para indagar a la acusada el día de mañana por un delito sumamente grave: la sustracción de un menor y un posible abuso sexual. El chico, hoy a salvo, estuvo media hora cautivo. Ambos fueron encontrados en la zona de hamacas del Parque Rivadavia por la Policía de la Ciudad. Provitola, por lo pronto, intenta determinar o descartar variables: a 24 horas del hecho, no existe una hipótesis. Se desconoce si Jazmín actuó apoyada por cómplices, con un plan, o de manera impulsiva, si es imputable o no.
De este modo, en horas de la mañana, la jueza Provitola citó a declarar a uno de los empleados del club que estuvo al momento en que ocurrió el secuestro. Infobae accedió a sus dichos.
El hombre contó frente a la jueza Provitola que a las 11:50 Jazmín llegó al club y le pidió ingresar al baño. Y siguió: “Al ver que se demoraba observé que la mujer se dirigió al interior de la colonia, ya que el baño tiene acceso directo a esa zona”.
En ese momento, siempre según sus dichos, fue cuando vio a la acusada con el menor tomado de la mano. “Ahí me acerqué a uno de los profesores que me dijo ‘está con la niñera´ y además me dijo que el menor se encontraba tranquilo tomado de la mano con esta persona”, relató.
Luego, aseguró que se acercó a la mujer y le dijo que no estaba permitido el ingreso de personas ajenas a esa parte de las instalaciones y afirmó frente a la jueza Provitola que la acusada le respondió:”Perdoname, tenés razón, no me di cuenta, soy la niñera”.
Según afirmó, la mujer se encontraba “muy tranquila, sin ningún signo de encontrarse apurada o nerviosa, y conversaba normalmente” y que al irse del club le dijo que iba a pasar por el Parque Chacabuco.
Tras irse con el menor, según contó, a los pocos minutos arribó la tía del menor para pasarlo a buscar. En ese momento, el empleado le narró lo ocurrido. La tía respondió que eso no podría pasar, ya que ella era la encargada de retirarlo. Luego llamó a la madre del menor para verificar que no había autorizado a nadie y por último dieron aviso al 911.
Por lo pronto, hoy al mediodía en el Cuerpo Médico Forense un grupo de psicólogos tomó lo que es quizás la declaración más importante de todo el caso: el testimonio en cámara Gesell del chico. Sus contenidos son mantenidos en reserva. La declaración duró poco menos de una hora y media: la jueza tomará en cuenta los análisis que los especialistas evalúen de sus dichos para sostener o modificar la imputación contra la falsa niñera.
“Cuando hablé con mi nene, él me dijo que estaba en la sala donde se juntan los nenes esperando que vengamos los papás”, aseguró su mamá. Cuando le consultó a su hijo sobre el episodio, el menor lo recordaba perfectamente: “Me dijo que alguien estaba en ese patio, una chica, lo agarra fuerte de la mano, le pregunta cómo se llama y le dice: ‘Vamos que la puerta está abierta’”.
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