Un joven de 24 años murió en la mañana de hoy al no poder recuperarse de las heridas sufridas el domingo por la tarde en los médanos de Cariló, cuando viajaba a bordo de una moto y chocó contra un vehículo UTV.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el hecho ocurrió cerca de las 18:30 del domingo. Según contaron Eduardo y Mariana Mares, los padres de Matías, su hijo salió con su moto a entrenar, acompañado por un amigo, Lucas, éste a bordo de un UTV.
“En un momento se cruzó otro UTV, que lo manejaba alguien que no era el propietario, se lo habían prestado. Matías le pega de lleno, de costado. Ahí su amigo Lucas ve como queda Matías y le pide al otro hombre que espera, que va a buscar ayuda”, narró Mariana Mares en diálogo con TN.
Y continuó con su relato: “Este hombre asistió a Matías, le sacó el casco, se lo desprendió como correspondía -por lo que nos cuenta Lucas-. Queremos aclarar que nunca se dio a la fuga, incluso le hizo respiración boca a boca, porque nuestro hijo ya había empezado a convulsionar. Después lo llevaron en la camioneta, lo subieron a la ambulancia”.
Así fue que acto seguido los amigos del joven de 24 años lograron cargarlo y acercarlo a la Ruta 11, donde esperaba una ambulancia, que lo subió y lo trasladó aún sin haber recuperado la conciencia al hospital de Pinamar.
A falta de los resultados de la pericia accidentológica, los análisis preliminares de ambos vehículos reflejaron que la moto de Mares presentaba su daño principal en la parte frontal, mientras que el cuatriciclo estaba mayormente dañado sobre su lateral izquierdo.
De todos modos, los padres de Matías remarcaron que se trató de un accidente, ya que su hijo “andaba en cuatriciclo desde los tres años, conocía la zona y siempre usaba todo su equipo completo de protección”.
El mismo lunes, la familia del joven solicitó el traslado a la clínica Fleni de la Ciudad de Buenos Aires, pero el pedido fue denegado por los titulares del hospital, debido a la extrema gravedad del cuadro.
La vigilia fue dramática para la familia, hasta que finalmente el miércoles por la noche autoridades del hospital informaron que Mares presentaba un cuadro de muerte cerebral. Así, los padres resolvieron donar los órganos de su hijo, procedimiento que se llevó a cabo recién en la mañana de hoy.
Una ambulancia enviada por el CUCAIBA al hospital de Pinamar retiró los órganos cerca de las 12 del mediodía y se dirigió escoltada por policía motorizada hacia el aeropuerto de Mar del Plata. Al respecto, el padre de Matías afirmó, emocionado: “El único aliciente que como papás tenemos es que el corazón de Matías, por información que recibimos, está con destino a Florencio Varela, para una chica de 26 años. Sus otros órganos también tienen destino”
En un principio, la causa, que quedó en manos de la UFI 4 de Pinamar a cargo del doctor Juan Pablo Calderón, había sido caratulada como lesiones culposas. Sin embargo, en las últimas horas, la acusación cambió a homicidio culposo. El conductor del UTV ya fue notificado de la modificación.
Matías Mares era residente en Vicente López, Buenos Aires, y tenía una empresa de acondicionamiento y tratamiento estético de autos y camionetas.
En su cuenta de Instagram, el propio joven había expresado su deseo de regresar a Cariló para realizar paseos en los médanos a bordo de su moto. Hace tres semanas, publicó una imagen de él arriba de su moto, en un médano, con la frase “La ansiedat (sic)”.
Mientras tanto, siete días atrás publicó otra foto suya a bordo de la misma moto con la que tuvo el accidente sobre una camioneta 4x4 en los bosques de Cariló con el refrán en inglés “We’re back” (“volvimos”).
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