Más allá de una atípica temporada de verano en la Costa Atlántica en medio de un rebrote por el coronavirus, los narcos de igual modo arribaron a las playas. Así lo evidenció la Policía Bonaerense tras una serie de procedimientos en el marco del Operativo Sol en los que desarticularon y detuvieron a distintos delincuentes dedicados a la venta de droga en las ciudades costeras.
El 23 de enero pasado, en medio de un control vial de rutina en el cruce de la avenida Bungue y Los Pioneros, en Pinamar, los efectivos policiales observaron a un Fiat Siena color blanco y lo detuvieron. A bordo viajaba David Simón Quispe, domiciliado en José C. Paz, de 33 años. Los agentes comenzaron a inspeccionar el vehículo y le preguntaron el motivo de su visita a la ciudad. Los policías lo percibieron nervioso, ya que no supo responder y le requirieron que abriera el baúl.
Una vez que procedieron, se encontraron con la sorpresa: Quispe transportaba más de 10 kilos de marihuana prensada dividida en nueve panes precintados, 200 bolsas de plástico con cocaína listas para la venta, otros paquetes de marihuana, un revolver Colt calibre 38, una pistola calibre 32, tres proyectiles y una vaina servida. El hombre viajaba cargado.
Luego, le secuestraron un celular y Quispe quedó aprehendido. El hombre quedó a disposición del fiscal Guillermo Bernetti, titular de la UFI temática de drogas de esa jurisdicción.
De este modo, se inició una investigación contra Quispe y se articularon dos allanamientos en el conurbano bonaerense para dar con el resto de la banda. El primero se concretó en un domicilio ubicado en Salerno al 3300, en San Miguel. Allí, los policías detuvieron a un sospechoso identificado como Mariano Daniel Moyano, de 30 años, ya que en medio del operativo le encontraron más droga.
Así, los efectivos del Grupo Halcón y el GAD hallaron 42 gramos de cocaína, 198 paquetes fraccionados y dos panes de marihuana prensada, una pistola Beretta calibre 9 milímetros, cargadores, municiones, un revolver calibre 32 de la policía, 19 municiones y dos pistolas más calibre 9.
Además secuestraron celulares, una tablet, computadoras, cinco balanzas, elementos para cortar la droga, un juego de esposas y una chomba de la Policía. Luego, en un segundo operativo, también en la zona de San Miguel, no encontraron a ningún sospechoso y secuestraron dos chips de celulares.
Por el momento, los delincuentes quedaron a disposición del fiscal Bernetti quien continúa con la investigación y les imputó el delito de tenencia de drogas.
Pocos días después de esos operativos, en otro control vial de rutina en el marco del Operativo Sol, efectivos bonaerenses detuvieron a la altura de la zona de Hudson, a un Fiat Palio color verde en el que viajaban dos personas, ambos con domicilio en San Martín.
En ese momento, los policías notaron que los ocupantes del vehículo comenzaron a ponerse nerviosos y responder con evasivas las preguntas que les realizaban. De este modo se procedió a una requisa del automóvil.
En el baúl, los agentes hallaron 29 kilos de marihuana envueltos en 32 envoltorio de plástico. Inmediatamente se produjo su detención y quedaron a disposición del juzgado federal Nº 4, de Quilmes, a cargo del juez Luis Armella, quien dispuso su traslado a un calabozo, los acusó por tenencia de droga y ordenó que secuestren sus celulares para continuar con la investigación.
Seguí leyendo