El 18 de enero por la noche, dos hombres que se movilizaban en moto balearon en la cabeza a un repartidor de 22 años. El incidente ocurrió en la calle Madeyro entre Alvear y Laprida, partido bonaerense de Ituzaingó, y quedó registrado por una cámara de seguridad.
La víctima, Facundo David Hambra, se encontraba en esa esquina entregando un pedido como parte de su empleo en una empresa de delivery. No tuvo tiempo de escapar: fue sorprendido por sus agresores que, sin mediar palabra, lo atacaron a balazos.
Así, Hambra recibió un disparo en la cabeza por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Güemes de Haedo. Allí fue intervenido y permanece internado en grave estado con pronóstico reservado.
La pista principal en la causa investigada por el fiscal Patricio Ventricelli de la UFI N°2 de la jurisdicción apuntaba a una supuesta venganza por un escrache organizado por Hambra días atrás frente a la casa de unos jóvenes a los que acusaba de haberle robado su moto Honda CG Titan cuatro días antes. El viernes anterior al hecho, la víctima se había juntado con varios compañeros frente a una vivienda de la zona de Castelar Sur, al oeste del conurbano bonaerense, donde el rastreo satelital implantado en la moto indicaba que se encontraba el rodado.
Se cree, por otra parte, que hubo dos tiradores, dos atacantes. Ambos fueron identificados, con sendos pedidos de captura.
Ayer por la tarde, tras varios días de investigación, la DDI de Morón detuvo al primer sospechoso: según fuentes del expediente, su nombres es Maximiliano Alifraco, de 25 años, oriundo de la zona. Fue encontrado en la estación de Libertad, en la zona de Merlo.
A mediados de la semana pasada, la calificación fue agravada con nuevas figuras penales: Alifraco será indagado por tentativa de homicidio en criminis causa, robo agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil. Los investigadores ya tienen acreditado el robo del celular de Hambra pero intentan establecer si la víctima conocía a sus atacantes con anterioridad, con quienes se cree que habían intercambiado una serie de amenazas luego de que le robaran la moto.
El fiscal Ventricelli logró establecer, en base a las cámaras de seguridad, que el joven baleado no estaba siendo seguido por los delincuentes, según información de Télam.
Tras el hecho, los médicos intentaron reducir el edema que el repartidor poseía en su cabeza. Hambra ingresó a terapia intensiva con una herida de bala en el cráneo, por lo que fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. De acuerdo a los médicos, el paciente sufrió pérdida de masa encefálica y no se le pudo extraer el proyectil.
Tras el hecho, repartidores de la zona oeste cortaron ambos carriles del Acceso de la zona en protesta. “Podridos de la inseguridad” fue su consigna, mientras hablaban de repetidos hechos.
Ventricelli, por su parte, le imputa otros dos robos de motos a Alifraco cometidos en Ituzaingó -sus víctimas no eran repartidores- además del robo del teléfono de Hambra. La minuciosa investigación del fiscal reveló mediante análisis de teléfonos que Hambra y Alifraco se conocían y que existieron comunicaciones entre ellos.
“Alifraco le había robado una moto una semana antes. Se habían cruzado mensajes porque se conocían y Hambra le armó un escrache en la casa. Ese fue el detonante”, asegura un investigador clave.
Alifraco será indagado esta tarde: se sumaron en su contra las acusaciones de amenazas y encubrimiento agravado por ánimo de lucro.
En el mediodía del lunes, tras la captura de Alifraco, ocurrió un giro inesperado: Axel Javier Melo, el segundo acusado, de 18 años, se entregó en una comisaría de Berazategui. Será indagado también. Hambra continúa internado en grave estado pero estable.
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