Dieciséis personas fueron demoradas acusadas de violar las normativas sanitarias a raíz de la pandemia de coronavirus tras participar de una fiesta clandestina a bordo de un yate de lujo en una isla santafesina que fue desarticulada por la Prefectura Naval y la Fiscalía de Rosario.
En el procedimiento once mujeres y cinco hombres fueron demorados, mientras que seis embarcaciones resultaron secuestradas, entre ellas un yate de lujo, en el marco de la fiesta clandestina de la que participaban cerca de 50 personas.
Desde el Ministerio Público de la Acusación precisaron que el operativo se llevó a cabo este sábado por la noche pasadas las 21 en inmediaciones del Parador Puerto Pirata, ubicado en jurisdicción santafesina, a la altura de la localidad de Granadero Baigorria.
Personal de Prefectura Naval acudió al lugar luego de verificar que las fiestas clandestinas se promocionaban a través de redes sociales y cuando los participantes de la fiesta advirtieron la presencia de los efectivos de esa fuerza de seguridad, intentaron escapar a bordo del yate identificado como “El Perla”, y otras embarcaciones, entre ellas, una conocida con el nombre “LM The Merengue”.
Finalmente las naves fueron secuestradas y dieciséis personas que estaban a bordo, resultaron demoradas, según instruyó el fiscal David Carizza de Rosario y se les formó luego una causa “por infracción a los Artículos 202, 205 y 239 del Código Penal, propagación de una enfermedad peligrosa o contagiosa para las personas”.
También fueron imputados “por violar medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia, y desobediencia a funcionario público”.
Días atrás, en la Paraná, provincia de Entre Ríos, un yate en el que viajaban más de 25 jóvenes estuvo a punto de hundirse en el río Paraná mientras realizaban una fiesta clandestina.
El accidente ocurrió después de que salieran del Club Náutico de esa ciudad entrerriana y el agua comenzara a filtrarse por la popa debido al sobrepeso que registraba el barco, como consecuencia del exceso de personas.
Los jóvenes se dirigían hacia la llamada “Isla Bonita” y en el trayecto comenzaron la fiesta y en las fotos puede verse cómo parte de la embarcación quedó sumergida por la cantidad de pasajeros y también se observa que no respetan ningún tipo de distanciamiento ni el uso de barbijo.
El hecho provocó indignación en redes sociales por la falta de medidas sanitarias en medio del aumento de casos de coronavirus y más cuando el protocolo de Prefectura establece que las embarcaciones solo pueden ocupar el 50 por ciento de su capacidad.
Leonardo Díaz, el presidente del Club Naútico de Paraná dijo a TN: “El barco salió sin los requisitos que nosotros ponemos en esta época, de una manera irresponsable llevando demasiada carga a bordo, algunos socios y otros no socios del club”.
Remarcó además que “el exceso de carga hizo entrar agua por las ventilaciones del motor y, gracias a Dios, estaban tocando el borde de una isla y se hundió la parte de motor, y máquinas quedando el resto en arena”. Díaz también señaló: “Estamos advirtiendo a los socios que en la situación en la que estamos tenemos que cumplir con el distanciamiento social en las embarcaciones, las estamos despachando con el 50% de la capacidad”.
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