Los dos rosarinos que se encontraban detenidos por la brutal golpiza que sufrió Matías Montín el martes pasado en un boliche de Mar del Plata fueron excarcelados y dejaron la Unidad Penal 44 de Batán. Los jóvenes continúan imputados y deberán cumplir con una serie de condiciones especiales mientras avanza la investigación, a cargo de la Fiscalía N° 4 de la ciudad costera.
El titular del Juzgado de Garantías N° 1, Daniel De Marco, resolvió beneficiar a Gabriel Galvano y Andrés Bracamonte con la excarcelación después de que fijaran como domicilio sus lugares de residencia en Rosario, confirmó a Infobae Sergio Fernández, abogado de los acusados. Este domingo recuperaron la libertad y se dirigieron por sus propios medios a sus respectivos hogares.
Galvano, por estar señalado como el responsable directo de las lesiones graves que sufrió Montín en el cráneo y el rostro, tiene hasta diez días hábiles para abonar la fianza, que fue fijada en tres millones de pesos. Para Bracamonte, por su parte, bastó con una caución juratoria para su excarcelación, ya que está sospechado de haber participado solo en el primer golpe que recibió la víctima.
De Marco, además, impuso una serie de condiciones especiales para que ambos cumplan: presentarse siempre que sean llamados por disposición del órgano interviniente, no ausentarse del domicilio que acreditaron por más de 24 horas sin conocimiento y autorización previa del juez, y la prohibición de salir del país sin autorización previa y expresa del Juzgado, según informó La Capital de Mar del Plata.
“La decisión de liberarlos estuvo basada en la calificación legal de la causa, la ausencia de antecedentes y los domicilios certificados”, explicó Sergio Fernández a este medio.
En la causa que investiga la Fiscalía N° 4 de Mar del Plata, a cargo de la doctora Andrea Goméz, después de que el fiscal Paulo Cubas se declarara incompetente por una cuestión de jurisdicción temática, Galvano continúa imputado por “lesiones graves”, mientras que Bracamonte es acusado de “lesiones graves en riña”. Bajo esta misma carátula se encuentra Matías Belloso, la tercera persona implicada en el ataque contra Montín, que se entregó la semana pasada e inmediatamente fue liberado.
Matías Montín continúa recuperándose en el Hospital Privado de Comunidad (HPC). El martes pasado a la madrugada fue brutalmente herido tras recibir dos botellazos (uno en la cara y otro en la nuca) tras una discusión con un grupo de jóvenes en el boliche Ananá de mar del Plata.
El miércoles pasado el fiscal Cubas indagó a Bracamonte, hijo de Pillín Bracamonte, capo de la barra de Rosario Central, y a Galvano. Belloso, el tercer acusado, jugador de Arsenal de Sarandí e hijo de un directivo de Conmebol, se entregó horas más tarde y, tras declarar, fue liberado.
“Los tres declararon y brindaron una versión desincriminatoria. Galvano se hace cargo de haber golpeado con una botella pero dice que lo hizo en defensa propia, en defensa de sus amigos, por haber sufrido una anterior agresión por parte de Matías y sus amigos. Dice que fue un solo golpe”, expresó esta tarde el fiscal Cubas tras las indagatorias, quien aseguró que se le pedirán explicaciones al boliche para saber por qué no avisó a la Policía de lo sucedido.
Según fuentes policiales, Galvano y Belloso abandonaron el hotel marplatense donde se hospedaban tras el hecho en un BMW a nombre de la familia de Galvano, que tiene una empresa familiar dedicada al transporte. Sin embargo, Belloso no estaba en el auto cuando fue interceptado en la Ruta Nacional 9 a la altura de San Nicolás, sino Bracamonte.
Cubas también destacó que la fiscalía continuó apoyando su hipótesis por lo que declararon los testigos, y por eso había pedido la detención de Galvano y Bracamonte, quienes estuvieron alojados en la Unidad Penal Nº 44 de Batán.
Respecto a la liberación de Belloso, desde la fiscalía aclararon a Infobae que tuvieron en cuenta que se entregó por sí mismo “y se sometió al proceso voluntariamente”, por lo tanto no había argumentos para suponer que podía intentar eludir la investigación.
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