Una joven de 28 años fue asesinada a golpes el último domingo por la mañana en su casa de la localidad mendocina de Luján de Cuyo: por el femicidio fue detenido como principal sospechoso un vecino de 19 años.
El hecho fue descubierto cerca de las 11 en una vivienda del barrio Tierra, Sol y Luna de la localidad de Ugarteche. A raíz del testimonio del hijo de la víctima –de 9 años– que presenció el ataque y también resultó herido, la Policía provincial pudo llegar al supuesto agresor.
La víctima fue identificada como Margarita Mercedes Zárate. Su cuerpo fue hallado por su hermano, quien de inmediato dio aviso a las autoridades.
Al llegar al lugar, los investigadores del caso a cargo del fiscal de homicidios Carlos Torres precisaron que la mujer presentaba lesiones en el rostro y la cabeza, además de puntazos en la zona del cuello y el tórax. Todo indica que la joven habría sido asesinada a golpes en medio de una discusión y que el asesino utilizó un destornillador para acabar con su vida, según confirmaron fuentes del caso a Télam.
En la precaria vivienda se encontraba su hijo, quien también fue atacado por el agresor y tuvo que ser atendido por heridas superficiales en el cuello. El menor ya se encuentra fuera de peligro y con contención psicológica, indicaron fuentes policiales.
Si bien en un principio todo apuntaba a un ex novio de Margarita, que goza del beneficio de la prisión domiciliaria en su casa del departamento de Godoy Cruz, la declaración de su hijo fue clave para abrir otro hilo en la investigación y dar con el paradero de Roberto López Martínez, vecino de la víctima y con quien tenía una relación previa.
El presunto femicida está detenido en la Comisaría 48 de Luján de Cuyo y espera ser indagado por el fiscal Torres.
Se trata del octavo homicidio que ocurre en Mendoza desde el inicio del año, de los cuales seis ocurrieron durante la primera quincena de enero. El último de 2019 tuvo como víctima a Florencia Romano, la adolescente de 14 años que estuvo cinco días desaparecida y cuyo cadáver fue encontrado calcinado en un descampado en Maipú.
El sábado 12 de diciembre, la adolescente visitó la casa del carnicero Pablo Arancibia, a quien había conocido por la red social Instagram, y desde entonces no se la vio más. Cinco días después, el cuerpo fue encontrado: estaba envuelto en mantas y parcialmente calcinado, además de presentar golpes y una herida cortante en el cuello.
Tras conocerse el hecho la policía detuvo al carnicero y a su pareja, que fue imputada por el delito de femicidio en grado de coautoría y luego liberada.
Dos datos llamaron la atención de los investigadores: uno surgió del teléfono celular de la víctima. El último mensaje que salió de ese dispositivo fue a las 18:55 del sábado. Florencia se comunicó a esa hora con una amiga en Guaymallén y le dijo que estaba en la parada, esperando el colectivo. Cinco minutos después, el teléfono se apagó y se mantuvo así desde entonces. La fiscal Claudia Ríos maneja la posibilidad de que no haya sido la adolescente quien escribió ese mensaje.
El otro hecho llamativo fue que Arancibia tenía gran cantidad de rasguños en su cuerpo. El hombre aseguró que un gato lo había arañado.
El móvil del hecho se desconoce, pero las pruebas fueron muchas: el carnicero Arancibia tenía cerca de 50 lesiones en el cuerpo. Por otra parte, confesó espontáneamente al ser arrestado que Florencia estuvo en su casa. Hay, también, un video que lo muestra buscándola en la parada del colectivo al mediodía del día del hecho. Luego, aseguró que la llevó de vuelta a la parada. Sin embargo, ese video no fue encontrado.
De vuelta al caso de Luján de Cuyo, el fiscal Torres prosigue en la investigación bajo secreto de sumario para definir la situación procesal del acusado bajo la calificación de tentativa de homicidio criminis causa y femicidio agravado por vínculo. Por lo pronto, no hay cómplices identificados.
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