Federico Julio López, policía con rango de ayudante de la División Operaciones Metropolitanas Sur del área de Drogas Peligrosas de la PFA, recibió un disparo en la cabeza este martes por la noche mientras realizaba una vigilancia encubierta en González Catán en el Barrio Fátima, en el cruce de Ruta 21 y Calderón de la Barca, cerca del río Matanza, según confirmaron fuentes policiales a Infobae, en medio de una investigación comisionada por la UFI temática de narcotráfico de La Matanza.
López, en grave estado, fue trasladado al hospital Churruca, donde se encuentra internado y en condición estable. El impacto ingresó por el parietal izquierdo.
Personal de la Policía Bonaerense acudió al lugar, donde se entrevistó con un compañero de López presente en el lugar, un asentamiento de casas bajas y calles de tierra, usualmente inundado de la proximidad con el río, con repetidos problemas de inseguridad y venta de drogas.
“Hay mucha venta. Es un lugar complicado. Te ven venir y enseguida empiezan los tiros. Y sí, hay homicidios, mucho ajuste. Los hechos delictivos son por eso. Hay principalmente extranjeros, paraguayos y peruanos. Cada tres semanas, un mes, tenés un homicidio”, asegura un veterano investigador en la jurisdicción sobre un territorio marcado por guerras de facciones sin un capo claro.
A la Bonaerense, el compañero de López le relató cómo un grupo de hombres los detectó y comenzó a dispararles desde un puente cercano.
López no es el primer efectivo de Drogas Peligrosas de la PFA en recibir un disparo mientras realizaba una investigación. En abril de 2017, el Gobierno nacional decretó un día de duelo por la muerte de Alan Maximiliano Dolz, de 21 años.
Dolz investigaba la venta de estupefacientes en el marco de una causa que está a cargo del juez federal de San Martín Emiliano Canicoba. El policía ingresó junto a dos compañeros a la villa Loyola, ubicada en inmediaciones de las avenidas General Paz y Constituyentes en San Martín: fue recibido a balazos.
El joven recibió un disparo en el pecho y murió pasado el mediodía en el Hospital Belgrano, del partido de San Martín. Poco después, efectivos de la Policía Federal y de la Bonaerense buscaban intensamente al pesunto atacante, que fue identificado como Adrián Blas Gómez Galarza.
Pocos días después, Gómez Galarza se entregó. “Vi mi foto y mi nombre por televisión y no entiendo nada. Tengo miedo de que me maten. Ayer a mi señora la quisieron secuestrar y tengo miedo de que me secuestren y me maten a mí”, declaró a C5N.
Gómez Galarza además dijo que “quiero que me hagan la prueba de parafina porque yo no disparé ningún arma”. “Tengo miedo de que me maten a mí y a mi familia”, aseguró.
Fuentes policiales revelaron a Infobae que antes de su entrega fue allanada la casa del padre de Gómez Galarza, pero que el principal acusado no estaba ahí. Además, las mismas fuentes contaron que el joven de 21 años fue reconocido por dos policías que lo acusaron del asesinato.
La investigación por el ataque a López está en manos de la UFI N°9 de La Matanza. Los allanamientos comenzaron en la noche de ayer. En la mañana del miércoles, fuentes policiales informaron que López se encontraba en estado crítico.
Con información de Federico Fahsbender
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