Quién es Nicolás Taffarel, el “kinesiólogo” de Maradona: no tiene matrícula y la Justicia sospecha que ni siquiera está recibido

El supuesto especialista se suma a una creciente lista de irregularidades que investigan los fiscales a cargo de esclarecer la muerte del ídolo. Expectativa por la junta médica

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Taffarel y Maradona, tiempo antes de la muerte del ídolo.
Taffarel y Maradona, tiempo antes de la muerte del ídolo.

La duda central en la cabeza de los fiscales que investigan la muerte de Maradona es clara: ¿se hizo todo lo posible para que Diego siga viviendo? En paralelo, surgen otros interrogantes, como saber si todos los profesionales que lo rodeaban estaban debidamente capacitados. Hay al menos un caso donde la respuesta parecería ser que no: el presunto kinesiólogo Nicolás Taffarel, que atendió al mejor jugador de todos los tiempos en los meses previos a su muerte.

Por lo pronto, el Colegio de Kinesiólogos de Bueno Aires confirmó que no está matriculado y los investigadores hasta tienen la sospecha de que ni siquiera habría terminado la carrera.

“La institución bonaerense ya avisó mediante la presentación de documentación que no estaba matriculado en Buenos Aires por lo que no podía ejercer la profesión en ese ámbito y tenemos pruebas de que lo atendió a Maradona en su casa de La Plata. Un kinesiólogo solo puede ejercer su profesión en el lugar en el que está matriculado”, explica una fuente con acceso a la investigación.

Nicolás Esteban Taffarel tiene 36 años y es oriundo de Zárate. Según registros, tuvo un breve paso por el club Acassuso en el año 2017 y luego pasó a formar parte del staff de profesionales del Club Riestra desde diciembre de 2019 hasta la actualidad. Allí conoció a Maradona, cuando el Diez visitaba el plantel esporádicamente gracias a su vínculo con el gerenciador del club, el abogado Víctor Stinfale.

Cuando los fiscales se enteraron de que por sus problemas de rodilla Maradona había sido tratado por Taffarel, solicitaron información y se dieron cuenta de que no había matricula a nombre del supuesto especialista. Por eso, citaron a declaración testimonial para esta semana a representantes del Colegio de Kinesiólogos de Buenos Aires.

Según pudo conocer Infobae de fuentes del caso, declararían que efectivamente no existe matricula en la provincia, que el tema fue estudiado por el tribunal de disciplina y que dictaminaron contra el profesional. Por lo tanto, de comprobarse esto, Taffarel habría incurrido en una falta grave. El propio Colegio de Kinesiólogos hizo una denuncia y presentó un escrito para que se investigue, según publicó el diario La Nación.

El Colegio de Kinesiólogos bonaerense ya elevó cuestionamientos con respecto a Taffarel.
El Colegio de Kinesiólogos bonaerense ya elevó cuestionamientos con respecto a Taffarel.

¿De dónde vienen las sospechas de que ni siquiera está recibido? Existe un registro público donde figuran todos los kinesiólogos egresados desde 2005 hasta la fecha. Allí el apellido Taffarel no arroja resultados. “Es un primer indicio. Por su edad debería haberse graduado después del 2005. Vamos a profundizar sobre eso”, explican desde los tribunales de San Isidro.

La diferencia no es menor ni caprichosa. Si ejerció sin matrícula se estaría ante una falta importante que deberá resolver el Colegio de Kinesiólogos en cambio si no está recibido podría ser acusado de ejercicio ilegal de la medicina.

“Para que sea claro, si un kinesiólogo está matriculado sólo en Ciudad y lo llama un paciente que vive en provincia, es el paciente el que tiene que trasladarse porque el profesional no podría atenderlo en su domicilio porque sería ilegal”, explican desde el Colegio con sede en La Plata.

A pesar de que los investigadores se interesaron, por supuesto, a partir del inicio de la causa, el Colegio ya había iniciado una investigación mucho antes de la muerte del Diez cuando se conoció que Taffarel era quien lo trataba.

Desde el entorno que supo acompañar a Maradona los últimos años, aseguran que Taffarel coincidió con Diego cuando este fue de visita al Club Riestra, que administra su amigo Víctor Stinfale, y que allí entablaron una relación y comenzó el tratamiento que duró varios meses. “Diego quiso que sea el quien lo atienda”, aseguran.

“¿En algún momento alguien le pidió su matrícula?”, preguntó Infobae a alguien cercano a Diego: “Si Diego lo quería y le hacía bien, ya está, él tomaba sus decisiones. Si no estaba matriculado ahora va a ser la Justicia la que se lo tenga que pedir”

Inclusive en una de las visitas que Taffarel le hizo a Maradona a su casa, le llevó una camisa del club Defensores Unidos de Zarate, equipo del cual el supuesto especialista sería simpatizante. Posaron juntos y se retrataron en una foto. También hay imágenes de Diego sobre una bicicleta fija con la supervisión de Taffarel vestido con el ambo médico.

Maradona hace ejercicio bajo la mirada de Taffarel.
Maradona hace ejercicio bajo la mirada de Taffarel.

La información de los iPhones de la psiquiatra, disponible

En cuanto a otro aspecto de la investigación, ayer los fiscales pudieron acceder finalmente a los teléfonos de la psiquiatra Agustina Cosachov y a la información que tenía almacenada en su nube.

Tal como adelanto Infobae, ese procedimiento no se había podido llevar a cabo antes porque la profesional había encriptado mediante una contraseña la información justo el día después de que la Justicia allanó al neurocirujano Leopoldo Luque, sospechado junto a ella y cuando le consultaron por esa clave dijo haberla olvidado a pesar de que la había puesto sólo tres días antes.

Ayer, por suerte para la investigación, la recordó y su abogado la aportó.

A medida que avanza la Justicia y empiezan a aparecer los interrogantes se suma otra pregunta que su respuesta es cada vez más borrosa: ¿En manos de quién estaba la salud del máximo ídolo de la historia del futbol mundial?

Esto deberá resolverlo la junta médica del caso, con médicos de la Asesoría Pericial de la Procuración, que deberán analizar toda la prueba recabada para determinar si existió o no mala praxis y un posible homicidio culposo por negligencia o impericia.

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