Mafiosos chinos secuestraron a un compatriota por una deuda: pedían 300 mil dólares de rescate

La víctima fue liberada esta mañana en el barrio de Núñez por la Policía Federal luego de extorsiones a su familia que reside en Asia. Los captores hasta pidieron convertir el rescate en yuanes. El caso es investigado por el fiscal Eduardo Taiano y la UFESE

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La casa allanada.
La casa allanada.

Supermercadistas de origen asiático han sido secuestrados en el pasado en la Argentina, usualmente por delincuentes argentinos en busca de botines fuertes, sin miedo a represalias feroces. Hubo casos de este tipo en la última década: en Morón, en Misiones, hechos tensos y agónicos donde hampones se llevaron a comerciantes o a sus hijos. Pero lo que ocurrió esta mañana es una rareza.

Chino rara vez secuestra a chino.

Y eso fue lo que pasó.

Hoy por la mañana en una casa de la calle 11 de Septiembre al 3500 en el barrio porteño de Núñez, división Investigación del Secuestro Extorsivo de la Policía Federal liberó a un ciudadano asiático que había sido capturado el 1° de enero por la madrugada en la zona de Balvanera, a metros de la esquina de Mitre y Azcuénaga. El operativo se realizó tras una investigación de la UFESE, la unidad antisecuestros de la Procuración con el fiscal Santiago Marquevich, y la Fiscalía Federal N°8 subrogada por Eduardo Taiano, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, con un seguimiento cercano del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Otros dos compatriotas de la víctima fueron detenidos. La víctima, por su parte, tenía una historia peculiar. Fuentes cercanas a la causa deslizaron que supuestamente operaba un garito de juego clandestino exclusivo para compatriotas, y que lo secuestraron, precisamente, por una deuda de juego. El rescate pretendido: 300 mil dólares.

Parte del dinero incautado.
Parte del dinero incautado.

Así, pasó una semana encerrado bajo amenazas. Sus captores incluso se comunicaron con su familia en la región china de Fujian, de donde proviene la mayoría de los migrantes chinos que llegan al país. Hasta llegaron a pedir una conversión del dinero del rescate a yuanes. Todo, a través de WeChat, la aplicación similar a WhatsApp altamente popular en Asia.

Un amigo y socio de la víctima fue quien formuló la denuncia. El rastro parecía frío. Sin embargo, los investigadores del caso compilaron cámaras domo y de seguridad de domicilios y comercios privados. Así, reconstruyeron paso a paso el rumbo a donde la víctima fue llevada y pudieron encontrarlo. En el domicilio allanado se secuestró dinero en dólares y pesos, seis celulares y documentación, además de un auto que posiblemente haya sido empleado en el hecho.

La víctima fue encontrada en un altillo en la casa, altamente vigilada con un circuito de cámaras conectado a un televisor en el living. Sus manos estaban atadas con precintos. El rescate, finalmente, no se pagó.

El juez Sebastián Casanello interviene en el expediente.

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