Un joven de 23 años murió este lunes mientras era reducido por tres policías que lo habían detenido porque circulaba en una moto robada. Todo ocurrió en una estación de servicio en San Francisco Solano, partido de Quilmes.
El hecho ocurrió en la Avenida Monteverde al 6500, cuando Horacio Cevallo y su pareja fueron al lugar a vender una moto Honda Stone, que había sido robado en el distrito del sur del conurbano bonaerense. Sin embargo, no sabían que el comprador con quien habían pactado la transacción previamente por Facebook, en Cevallo puso en venta el vehículo, era el verdadero dueño, Gustavo Serrano, de 30 años.
Serrano había denunciado esa misma mañana que le habían robado la moto. El hombre pocas horas más tarde la encontró publicada en Facebook, la volvió a comprar y pactó con Cevallo el lugar de entrega en esa estación de servicio YPF. Entonces cuando el vendedor arribó al lugar a bordo de la moto enseguida fue reducido por tres efectivos policiales, que se encontraban de franco y acompañaron a Serrano a la transacción: dos de ellos de la Policía Bonaerense de la seccional de Florencio Varela y uno más de la Policía de la Ciudad. En ese momento, el joven murió de paro cardíaco.
Tras la muerte de Cevallo, intervino en el caso el fiscal Leonardo Kaszewski, titular de la UFI Nº 4 de Lomas de Zamora, quien calificó el hecho como averiguación de causales de muerte y notificó a los policías por incumplimiento a los deberes del funcionario público. También le secuestró sus armas reglamentaría, pero no los detuvo.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, la pareja de Cevallo declaró y contó que su novio no estaba al tanto de que la moto era robada cuando la compró. Agregó que la habían comprado esa misma mañana en Florencio Varela y que Cevallo se dedicaba a la compra y venta de artículos en redes sociales. También dijo que el hombre tenía problemas cardíacos.
De este modo, los investigadores estudian qué fue lo que ocurrió y si los efectivos tienen responsabilidad en la muerte, situación que podría cambiar la calificación del hecho y complicar a los policías. De momento, el fiscal Kaszewski ordenó el secuestro de las cámaras de seguridad del lugar para poder observar la secuencia de los hechos y espera la declaración de los oficiales para determinar lo sucedido.
Ayer también ocurrió un hecho que involucró a un agente de la Policía, cuando un efectivo de la Policía de la Ciudad que estaba franco de servicio y que manejaba un auto de alquiler mató a un presunto ladrón e hirió a su cómplice de 16 años cuando habrían intentado asaltarlo haciéndose pasar por pasajeros en la localidad bonaerense de Lanús.
El hecho ocurrió a las 22.45 en el cruce de 9 de Julio y Suipacha. Según las primeras informaciones, todo comenzó cuando dos jóvenes pidieron un viaje por la aplicación Cabify. El conductor que arribó al lugar a bordo de un Honda Fit era Gastón Lorenzo Cortez, de 30 años, un oficial que cumple funciones en la comisaría vecinal 4C del barrio porteño de La Boca. El hombre se encontraba de franco y en sus días libres trabaja de chofer para esa plataforma.
Según relató Cortez, una vez que comenzó el viaje, los falsos pasajeros lo asaltaron y uno de ellos extrajo un arma de fuego, lo apuntó y le exigió la entrega de dinero. En ese momento, el chofer se habría identificado como policía y extrajo su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros y les disparó en varias oportunidades.
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