El 27 de diciembre pasado, Felipe Di Francesco, un joven de 23 años, estudiante de Derecho, se dirigió a la comisaría de Claromecó y denunció que en la madrugada de ese mismo domingo, los mellizos Lucio e Ignacio Cozzi, de 31 años, con quienes mantuvo una discusión durante una fiesta clandestina en la playa, lo sorprendieron por la espalda cuando intentaba subir al auto para regresar a su casa y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
En las últimas horas, tras la agresión, Felipe manifestó ante la Justicia sentir temor por posibles represalias y solicitó una medida de protección. Este lunes, la jueza subrogante Verónica Inés Vidal, a cargo de los Juzgados de Garantías N°1 y del Joven de Bahía Blanca otorgó entonces una restricción de acercamiento contra los hermanos Cozzi para proteger al joven agredido por 90 días: los denunciados no podrán permanecer o circular a menos de un perímetro de 300 metros de las zonas cercanas al domicilio de la víctima.
Mientras tanto, Felipe se recupera. Según consta en el expediente, el joven presenta una “posible fisura en la nariz, disminución visual en un ojo, encías inflamadas y ennegrecidas y piezas dentales rotas”. Si bien todavía presenta algunos dolores, su padre asegura que “está mejor”.
“La quebradura del tabique va a sanar, en los dientes se pondrán fundas nuevas, pero es lamentable. Lo del ojo estamos esperando porque la verdad es que todavía no ve con ese ojo. El oculista dijo que tal vez esté todavía todo inflamado así que hay que esperar. Esperemos que todo salga bien”, indicó Guillermo Di Francesco en comunicación con Infobae.
El expediente, que está en manos de la fiscal Natalia Ramos, a cargo de la UFI N°13 de Tres Arroyos, estaba calificado en principio como lesiones leves y por el momento esa calificación cambió a lesiones graves. Sin embargo, la fiscal ya solicitó a la Policía Científica una pericia médica para terminar de calificar las heridas de la víctima.
La pelea comenzó con una discusión en el contexto de una fiesta clandestina a 2 kilómetros del faro de la localidad balnearia de Claromecó, a la que asistieron aproximadamente unas 500 personas. Cuando el festejo llegaba a su fin, Felipe y su hermano mayor Ramiro, de 26 años, se pusieron a recoger botellas de vidrio y latas para intentar limpiar el lugar.
En ese momento, un grupo de seis o siete personas, entre ellas los hermanos Cozzi -oriundos de La Plata, donde jugaron al rugby por varios años, pero con domicilio en Tres Arroyos- comenzaron a provocarlos tirando basura al fuego. Unos 20 minutos después de ese altercado, de acuerdo al relato del denunciante, los Cozzi lo interceptaron cuando subía a su camioneta para irse, cerca de las 6 de la mañana, y lo golpearon.
“Dale, ahora juntá toda la basura vos. Quiero que traigas la camioneta y juntes toda la basura, o si no te cagamos a palos”, habría sido la frase amenazante de los agresores previo al ataque, según consta en la denuncia policial.
“Me agarraron solo, por la espalda. No se si fue una emboscada o me estaban esperando. Quedé inconsciente y me siguieron pegando en el piso”, contó el joven. “Fue un acto de cobardía. Fueron a buscarlo cuando estaba solo. Le destrozaron la cara”, indicó en ese sentido su padre.
Los apuntados por la golpiza, según pudo saber este medio, están registrados en los rubros de contaduría de la AFIP y fueron empleados de ARBA, al menos desde el año 2012 y hasta, por lo menos, marzo de este año.
Como jugadores de rugby, los hermanos se iniciaron en el Club Cazadores Tres Arroyos y luego jugaron en La Plata Rugby Club. Tras conocerse la noticia, la Institución deportiva publicó un breve comunicado y se mostró en contra de la violencia esgrimida por los Cozzi a pesar de que no clarificaron si los dos pertenecen actualmente al plantel.
Una fuente judicial cercana al expediente confirmó a Infobae que si bien los mellizos Cozzi no están formalmente imputados por el ataque, serán llamados a declarar en breve por la fiscal Ramos, que está a la espera de informes y más testimoniales para clarificar el contexto del ataque y su situación procesal.
En paralelo, por la realización de la fiesta clandestina hay dos acusados de violar el artículo 205 del Código Penal, dos presuntos organizadores: Pablo Hernán Bellini, de 54 años y Javier Francis Duhau, de 18 años. La causa quedó en manos del Juzgado Federal de Necochea, a cargo del doctor Rolando Pérez, quien dio inicio a una investigación.
Según confirmaron a este medio fuentes policiales, la organización de la fiesta contaba con un sofisticado equipamiento de audio y luces. Bellini y Duhau supuestamente circulaban en una pick up marca Mazda color gris plata, que fue interceptada a las 7.40 AM en Avenida Costanera y Calle 34 con varios elementos utilizados para realizar la fiesta, como dos parlantes de audio de grandes dimensiones, un generador eléctrico y equipos de luces con sus correspondientes alargues.
Juan Cruz Arribalzaga, el abogado que representa a Felipe y a su familia, presentó esta semana un escrito en la Justicia para constituirlo como particular damnificado.
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