Ayer domingo al mediodía, partes del cadáver mutilado de un hombre fueron hallados frente a la costa central del río Paraná en Rosario, a flote en el agua. Un grupo de pescadores observaron ayer un torso y una pierna flotando en la zona del Parque España y dio aviso a efectivos de la Prefectura Naval Argentina. El cuerpo fue luego extraído: faltaban sus antebrazos y un pie. La cabeza todavía estaba en su lugar
La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Valeria Piazza Iglesias, ordenó el relevamiento del lugar del hallazgo y ordenó peritar los restos.
Horas después del hallazgo, la autopsia realizada en el Instituto Medico Legal confirmó las primeras sospechas de los forenses. Los resultados hablaron de un avanzado estado de descomposición: se presume que el cadáver, todavía sin identificar, se encontraba en el agua al menos hace veinte o treinta días. A simple vista, no presentó signos de violencia externa como una herida de arma blanca o disparos de arma de fuego. Las partes que faltaban se desprendieron por acción del agua y de la descomposición, sin rastros de quebraduras o cortes en sus huesos.
El cuerpo no tiene tatuajes o señas particulares. Por lo pronto, el Instituto Médico Legal realizará una pericia odontológica para intentar identificarlo. Al momento no hay indicios de relación con otros casos últimos de homicidios. La fiscal Piazza Iglesias también solicitó relevamiento de cámaras de seguridad en la zona del hallazgo en el período de 30 días hacia atrás así como la toma de testimonios a vecinos de la zona, según confirmaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación santafesino a Infobae.
Estos últimos restos se suman a los fragmentos humanos encontrados el último martes correspondientes a dos hombres. Estos hallazgos se produjeron en volquetes de residuos en el barrio Saladillo -en el extremo sudeste de Rosario- y en la costa del arroyo Saladillo, en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
Todo comenzó el martes pasado cuando un indigente que revolvía la basura de un contenedor de la calle Lituania al 5600 en el barrio Saladillo se encontró con una escena macabra: dos cabezas y dos brazos dentro de una bolsa de consorcio, envueltas en film, en tres paquetes distintos.
Así el indigente alertó a una vecina, que realizó un llamado al 911. Poco después, el Gabinete Criminalístico se presentó en la escena para relevar la escena con Patricio Saldutti, fiscal del caso.
“Las víctimas tendrían entre 30 y 40 años de edad. Médicos legistas estiman que los fallecimientos serían recientes por la rigidez de los brazos, entre 12 y 24 horas atrás. Los cortes serían bastante prolijos”, aseguró Saldutti antes del mediodía de ayer: “Los restos estaban en la parte superior del contenedor. Se relevaron más contenedores en la zona”.
Los hallazgos continuaron esa tarde: otra pierna, otro brazo, un torso humano en la vera del arroyo Saladillo, todos envueltos en film.
Los fragmentos fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para ser inspeccionados por un forense sobre una camilla de autopsia. “Evidentemente, un hecho improvisado no es. Sí es todo muy prolijo, los cortes y el empaquetamiento”, afirmó Saldutti.
Finalmente, mediante pericias de dactiloscopia, se identificó a los restos hallados como pertenecientes a Jorge David Giménez, de 31 años y Víctor Martin Baralis de 44. Ambos se conocían entre sí. Giménez teníai antecedentes por robos menores y fue allanado en 2018, según confirmaron fuentes con acceso al expediente a Infobae.
Ante esto, la Justicia rosarina intenta determinar si fueron víctimas de una venganza narco y analiza un audio que un preso en una causa por tráfico de drogas le envió a su cuñado. En el registro, el preso habla de usar una motosierra contra sus víctimas y resalta: “Fijate cómo los voy a cortar en pedazos”.
Tras la identificación de los cuerpos, una fuente con acceso al expediente aseguró que “las víctimas y el preso que se investiga se conocían, andaban juntos y se frecuentaban” y agregó que “se libraron actuaciones para conocer el origen de esa relación entre ambos y las posibles vinculaciones con organizaciones delictivas”.
El audio que alimenta las sospechas de una venganza se difundió en una audiencia imputativa realizada al jefe de la banda “Los Gorditos”, Brandon Bay, hoy detenido, sus hermanas Aldana y Flavia y otros dos miembros del grupo, Claudio Gustavo Ríos y Sebastián Eduardo Aguirre.
El audio fue captado el 8 de octubre pasado en una causa en la que se investiga a la banda por extorsiones y amenazas, por las que recibieron 200.000 pesos en efectivo de una víctima, a la que luego le reclamaron 400.000.
Allí, Bay le dice a Aguirre: “Escúchame de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno”, a lo que su interlocutor le responde: “Y, uno hay que llevarse cuñado”. En la escucha, Bay agrega: “No, uno me voy a llevar…te mando un video con una motosierra, fíjate como lo voy a cortar en pedazos bien a lo mexicano, le voy a dar”.
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