A 48 horas del hallazgo de dos hombres descuartizados en tres contenedores, la Justicia rosarina intenta determinar si fueron víctimas de una venganza narco y analiza un audio que un preso en una causa por tráfico de drogas le envió a su cuñado. En el registro, el preso habla de usar una motosierra contra sus víctimas y resalta: “Fijate cómo los voy a cortar en pedazos”.
La investigación del hecho logró identificar a las víctimas como Jorge David Giménez y Víctor Martín Baralis, cuyos cadáveres fueron encontrados por un indigente que revolvía basura en la zona sur de la ciudad.
Una fuente con acceso al expediente asegurse conocían, andaban juntos y se frecuentaban” y agregó que “se libraron actuaciones para conocer el origen de esa relación entre ambos y las posibles vinculaciones con organizaciones delictivas”.
Es de destacar que una de esas pistas que evalúa el fiscal del caso, Patricio Saldutti, es un audio que se difundió en una audiencia imputativa realizada ese martes al jefe de la banda “Los Gorditos”, un joven que está preso llamado Brandon Bay, sus hermanas Aldana y Flavia y otros dos miembros del grupo, Claudio Gustavo Ríos y Sebastián Eduardo Aguirre.
El audio fue captado el 8 de octubre pasado en una causa en la que se investiga a la banda por extorsiones y amenazas, por las que recibieron 200.000 pesos en efectivo de una víctima, a la que luego le reclamaron 400.000.
Allí, Bay le dice a Aguirre: “Escúchame de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno”, a lo que su interlocutor le responde: “Y, uno hay que llevarse cuñado”. En la escucha, Bay agrega: “No, uno me voy a llevar…te mando un video con una motosierra, fíjate como lo voy a cortar en pedazos bien a lo mexicano, le voy a dar”.
En otro tramo, desde la cárcel Coronda, Brandon Bay asevera: “Poné los pibes en autos, me entran a buscar la moto y se llevan a uno y lo mando a cortar en pedazos, y que se vayan de la casa, le mando un video así con la motosierra ahí, pam pam, cortándolo en pedacitos que se vayan de la casa (…) que se vayan todos de mi barrio”.
Estas conversaciones se convirtieron en una pista posible en la investigación por el hallazgo de los dos cuerpos descuartizados, aunque el fiscal Saldutti aclaró que “no se descarta ninguna hipótesis”.
Las hermanas del “Gordo” Bay, Aldana y Flavia, fueron detenidas el último sábado en el barrio Saladillo, el mismo donde aparecieron los cadáveres de Giménez y Baralis.
En la audiencia de este martes en la que fueron imputadas, los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca indicaron que el jefe de la organización es el “Gordo”, quien imparte las órdenes desde la cárcel, y son ejecutadas extra muros por las dos jóvenes y su madre, Érica Altamirano, además de Aguirre y Ríos, considerado “sicario de la organización”.
Originaria de la Villa Flamarión, en la zona sur de Rosario, la banda narco de “Los Gorditos” expandió su alcance hasta la localidad de San Lorenzo, 35 kilómetros al norte de esta ciudad. Según los fiscales, “esta organización criminal procuró ocupar sectores de la ciudad de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas”, lo que explica tres homicidios ocurridos este año en una disputa narco.
“Para llevar a cabo ese objetivo los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, la sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas y venta de estupefacientes”, señalaron en la acusación.
Y recordaron que “contaron con la connivencia de algunas personas integrantes de la Gendarmería Nacional y de la Policía de la Provincia de Santa Fe, que con su accionar al menos facilitaron la comisión de delitos”.
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