Viajaba en auto con sus dos hijos: bajo el motor escondía más de $60 millones en cocaína

Gendarmería encontró la droga en un control en la intersección de las rutas 9 y 34 de Salta. La modalidad, un viejo clásico, crece en el noroeste argentino: en los últimos dos meses se incautaron en operativos similares otros 70 kilos de polvo

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El auto de la mujer, al ser inspeccionado por Gendarmería
El auto de la mujer, al ser inspeccionado por Gendarmería

Este martes, una mujer de 41 años que circulaba por la Ruta 9 en la provincia de Salta en una camioneta junto a sus dos hijos menores fue detenida durante un control en el que se detectó que llevaba más de 60 kilos de cocaína ocultos bajo el motor del vehículo.

El operativo ocurrió ayer en un control vial ubicado en la intersección de las Rutas Nacionales 9 y 34, donde personal del Escuadrón 45 de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) de la localidad de El Naranjo realizaba controles de rutina. En ese momento, detuvieron la marcha de una camioneta Fiat Toro conducida por la mujer, nacida en Bolivia y nacionalizada argentina con un domicilio en San Justo, que según su relato viajaba con sus dos hijos desde Salta hasta Tucumán.

Durante la inspección, los gendarmes detectaron en el sector inferior del vehículo un chapón que no es habitual en ese tipo de vehículos cuidadosamente soldado entre el tanque de combustible y el soporte de la rueda de auxilio, lo que indicaba que podía tratarse de un compartimiento oculto, según confirmaron fuentes de las fuerzas federales a Infobae.

Una mujer de 41 años que viajaba con sus dos hijos fue detenida con 62 kilos de cocaína oculta en un doble fondo de su auto
Una mujer de 41 años que viajaba con sus dos hijos fue detenida con 62 kilos de cocaína oculta en un doble fondo de su auto

A través de una ranura, los efectivos pudieron ver que detrás de la chapa había varios bultos pequeños envueltos en cinta de embalar color amarillo. Además, observaron que la estructura de la caja de la camioneta tenía rastros de masilla, pintura fresca y soldaduras que parecían haber sido colocadas recientemente.

Ante esa situación, los gendarmes decidieron desmontar la chapa, tras la cual descubrieron un doble fondo en el que había varios paquetes rectangulares que contenían un total de 62,5 kilos de cocaína, valuados por los investigadores en más de 61 millones de pesos.

La mujer, identificada con las iniciales H.O.M., con domicilio en la localidad bonaerense de San Justo, fue detenida y puesta a disposición de la Unidad Fiscal Federal de Salta, que además ordenó el decomiso de la cocaína, el secuestro de la camioneta y dio intervención al Juzgado de Menores para avanzar con la causa y definir el destino de sus hijos, que presumiblemente viajaban con ella en un intento de no levantar sospechas.

Para los gendarmes apostados en El Naranjo, este tipo de hallazgos no son novedosos, más bien casi habituales. El 5 de diciembre pasado, efectivos del Escuadrón 45 de esa localidad detuvieron a dos vehículos en la intersección de las ruta 9 y 34. En los autos no encontraron nada, pero los efectivos fueron informados de que, algunos kilómetros antes del control, dos hombres habían bajado de uno de los vehículos con una mochila que luego arrojaron entre la vegetación.

Luego de una búsqueda en el monte que dispuso la Unidad Fiscal de Salta, los gendarmes encontraron el bolso que tenía en su interior una decena de paquetes con un total de 9 kilos y 180 gramos de cocaína. Los cinco ocupantes de los autos fueron detenidos.

La noche anterior, el viernes 4, otra patrulla de la misma localidad detuvo para controlar a una grúa que trasladaba a un auto averiado con destino a la provincia de Córdoba. Durante la requisa, los gendarmes detectaron que dentro del tanque de nafta del auto que era remolcado había 21 paquetes con más de 22 kilos de cocaína. Quienes habían contratado el servicio, además, viajaban en paralelo en un remis. El conductor de la grúa, y los dos pasajeros que viajaban en el remis fueron detenidos. El juez interviniente también llamó al remisero a declarar como testigo.

A mediados de noviembre, por otra parte, personal del Escuadrón 61 realizó otro operativo similar en un control vial de la Ruta 34, a la altura del kilómetro 1482, donde los efectivos detuvieron a un Chevrolet Prisma con dos ocupantes para llevar a cabo una revisión rutinaria. Pidieron los documentos, que los pasajeros entregaron, pero cuando los observaron para cotejar los datos sospecharon a través de lo más obvio: la foto de los DNI no coincidían en nada con la fisonomía de los dos hombres.

Registraron el vehículo y en el interior encontraron dos cédulas de identidad bolivianas que sí correspondían a los dos ocupantes del auto. Inmediatamente constataron que los dos contaban con antecedentes penales por infracción a la Ley de Drogas.

Ante esta situación, el Chevrolet Prisma fue trasladado hasta el escáner de AFIP-DGA Pocitos, en el que se detectaron cuerpos extraños en distintas partes del vehículo. En presencia de testigos, los efectivos desarmaron los zócalos, el torpedo, la palanca de velocidades y ambos laterales del baúl donde encontraron en total 51 paquetes envueltos en cinta adhesiva con un peso total de 29 kilos y 700 gramos de cocaína. La Fiscalía Federal de Tartagal dispuso la incautación de la droga, el auto y la detención de los dos hombres.

29 kilos y 700 gramos de cocaína encontrados en un auto durante un control vial de Gendarmería en Tartagal
29 kilos y 700 gramos de cocaína encontrados en un auto durante un control vial de Gendarmería en Tartagal

En septiembre pasado, también en Tartagal, la Gendarmería encontró 117 kilos con 950 gramos de cocaína en un auto con tres ocupantes entre los que se encontraba Jesús Oscar Díaz, un agente de la policía de Salta en ejercicio y se desempeñaba como agente en la Comisaría 45 de Tartagal.

Horas más tarde, el mismo escuadrón encontró gracias a un llamado anónimo dos mochilas entre la vegetación con 127 kilos y 800 gramos de cocaína y sustancias de corte en 116 paquetes en forma de ladrillo. En total, 245 kilos en menos de 24 horas.

Así, la modificación de carrocerías e interiores de vehículos para disimular cargas de droga, un histórico clásico del movimiento narco en el NOA, se renueva con fuerza.

En la Ciudad de Buenos Aires también hubo hallazgos similares durante los meses más estrictos de cuarentena por la pandemia de coronavirus: en julio de este año, un hombre de 26 años fue detenido e imputado en una causa por transporte de sustancias ilícitas cuando, tras una persecución frenética de aproximadamente 20 cuadras por el barrio porteño de Flores, la Policía de la Ciudad encontró en el asiento trasero de su auto 60 kilos de cocaína.

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