Fabián Tablado, el femicida que en 1996 asesinó a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas, fue detenido hoy otra vez, a casi 10 meses de haber recuperado su libertad, acusado de violar la restricción perimetral que dispuso la Justicia para evitar que se acercara a la familia de la víctima.
El hecho ocurrió el 19 de octubre pasado, cuando fue captado por las cámaras del Centro de Operaciones Tigre caminando con dos niñas por el puente Sacriste, ubicado a una cuadra y media de las oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre, donde trabaja Edgardo Aló. El padre de Carolina realizó una denuncia policial y el fiscal de Rincón de Milberg, Sebastián Fitipaldi, pidió su detención por el delito de “desobediencia”.
Este miércoles, apenas pasado el mediodía, el Juzgado de Garantías N° 2 firmó el pedido de Fitipaldi, ejecutado por su colega Diego Callegari, especializado en violencia de género, y Tablado fue arrestado en su casa de Tigre poco antes de las 13. Esta tarde, a las 18, será indagado por el fiscal Callegari, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
“No sabía que ahí trabajaba el señor Aló. El Juzgado Número 2 de Familia sólo especifica la dirección de su casa, no la dirección laboral. Jamás violaría una perimetral y no tengo ningún interés en acercarme a él”, le dijo Tablado a Infobae antes del arresto, sin saber que algunas horas después sería esposado por efectivos de la Comisaría 1ra en su casa de Albarellos 348, donde hace 24 años mató a su novia.
La perimetral que violó Tablado había sido dictada por la jueza de familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, el 6 de marzo pasado, a una semana de que el ex convicto recuperara su libertad. La jueza le impuso a Tablado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del domicilio y del lugar laboral de Aló, aun en su ausencia.
Tablado aseguró que él vive a tres cuadras del puente, que no fue su intención “buscar problemas” y que ese día se había reencontrado con sus mellizas, a quienes no veía desde que recuperó la libertad, e iba con ellas a tomar un helado “con la supervisión” de su “ex suegra, que estaba en un vehículo”. La jueza Sendra también dispuso otra perimetral contra Tablado que le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de su ex mujer, con quien se casó mientras estaba en la cárcel en 2007.
Luego se separó y la amenazó de muerte, por lo cual recibió una segunda condena en 2013, que se sumó a los 24 años de condena por el “homicidio simple” de Carolina y se unificó en una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del “2x1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se redujo y la pena se dio por concluida el 28 de febrero pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y volvió a vivir a la casa de Tigre, donde pinta, hace artesanías y vive con su nueva novia.
Las últimas pericias psicológicas lo favorecían: “No presenta trastornos psicóticos ni psico-orgánicos” y sus facultades mentales “encuadran en la normalidad”, aseguró un especialista. Edgardo Aló fue el principal crítico de que Tablado recuperara la libertad y consideró que “puede volver a matar”.
Esta tarde tendrá la oportunidad de declarar frente al fiscal Callegari. Fuentes de la causa afirman que el delito de desobediencia es penado con entre 15 días y un año de prisión y, dados los antecedentes de Tablado, con un elemento de violencia de género, es posible que le toque el máximo.
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